El nuevo Aston Martin AMR24 parece, en el papel, un monoplaza de extremos para esta temporada de F1. En lo positivo, Aston Martin se niega a cambiar su color verde insignia en favor de copiosas cantidades de fibra de carbono. Con el buen 2023 que tuvo el equipo, las esperanzas son altas para que este auto le presente más pelea a Red Bull y vuelva a sorprender con frecuentes apariciones en el podio. Ah, y Fernando Alonso sigue siendo el rey en Aston Martin, con la esperanza de conseguir una última victoria.
Por otro lado, aunque el verde es el color predominante, Aston Martin no contuvo la tentación de dejar fibra de carbono al desnudo y de mantener a Lance Stroll en la segunda silla del equipo. Tal vez este sí sea el año del canadiense, antes de que los inversionistas del equipo se alcen en armas y exijan a Lawrence Stroll que su hijo sea “ascendido” al programa de Le Mans o, como mínimo, que se retire unos 10 años a una cabaña en las cataratas del Niágara.
Mientras eso sucede, veamos qué secretos esconde el Aston Martin AMR24 F1, al menos a simple vista.
Red Bull edición verde 2.0
Hace dos años Aston Martin era el “hazmerreír” de F1 por copiar las ideas de Red Bull. Hace un año todas esas risas se disiparon porque Aston Martin llegó con un monoplaza capaz de pelear con Red Bull, así fuese solo por media temporada. Y hoy más que nunca, el AMR24 está fuertemente inspirado por el genio de Adrian Newey. Es casi como una retorcida versión de “si no puedes contra ellos, úneteles”.
En ese sentido, Aston Martin tenía la tarea de entender por qué el monoplaza de 2023 fue tan exitoso al inicio. Este año llegan con varios cambios radicales que, espera el equipo, les permita seguir el éxito del año pasado. La primera gran diferencia está en los costados, donde emergen tomas de aire horizontales más agresivas y la primer superficie “desnuda” del monocasco.
Looking good, AMR24. 💚 pic.twitter.com/n84UwT42w9
— Aston Martin Aramco F1 Team (@AstonMartinF1) February 12, 2024
Siguiendo esa línea de los sidepods en forma de lágrima encontramos túneles venturi más agresivos, casi como el concepto que usó Ferrari a inicios de 2022. Todas las superficies lucen más curvilíneas en aras de dirigir el aire de forma específica hacia el alerón trasero, también en fibra de carbono expuesta. Componentes de la suspensión pushrod adelante y atrás fueron retocados con componentes de Mercedes-AMG, al igual que el peso del AMR24 el cual “es más ligero que su predecesor”.
La última novedad aparente en este cambio radical es el alerón frontal. Este cuenta con aletas reconfiguradas para dirigir el aire lejos de las llantas delanteras, eliminando la turbulencia. La nariz del monplaza es ligeramente más afilada y posee dos niveles justo como, usted adivinó, el Red Bull RB19.
Altas expectativas en color verde
Curiosamente el Aston Martin AMR24 fue el primer monoplaza de F1 este año en salir a pista. Alonso como Stroll demostraron el AMR24 en Silverstone, con altas expectativas de cara a la temporada. Tanto Alonso como el jefe de equipo, Mike Krack, al igual que el director técnico del equipo, Dan Fallows, están convencidos que pueden vencer a Red Bull.
Así como se presenta, el AMR24 es un monoplaza más ligero, estable en curvas lentas o rápidas y en general un paquete balanceado. Toma lo que funcionó en 2023 y agrega mejoras que le permitan estar a la par de Red Bull de forma más constante.
Todo esto es apenas una apreciación previa a lo que vaya demostrar el equipo en Baréin. Ya nos sorprendieron hace un año con su velocidad y un podio enorme de Alonso en la primera carrera. Del desempeño del AMR24 en una semana dependerá si la sorpresa es grata o decepcionante para la escuadra inglesa.
