A la F1 parecen no agotársele las emociones en este 2024 y Hungría fue una prueba de ello. Oscar Piastri se convirtió en el séptimo ganador diferente esta temporada, demostrando nuevamente el potencial de McLaren para luchar la punta. Sin embargo, Carlos Sainz giró más rápido en la FP1 —seguido de Max Verstappen y Charles Leclerc— dándole nuevas esperanzas a los tifosi. Poco duró la expectativa italiana pues Lando Norris dominó las dos prácticas siguientes; ambos McLaren liderando la FP3 y Verstappen siempre en el top tres.
Ese orden se mantuvo en clasificación aunque con sorpresas, empezando con Sergio Pérez destruyendo su Red Bull en la Q1 y causando una bandera roja. La sesión continuó, pero con piso húmedo, y tanto George Rusell como ambos Alpine sufrieron. Pérez clasificó decimosexto y Russell decimoséptimo, los Alpine últimos. Haas y Williams avanzaron a la Q2 y cabe destacar también la Q3 la presencia de ambos Aston Martin y ambos VCARB. Yuki Tsunoda, sin embargo, clasificó décimo tras golpear fuertemente su monoplaza. Norris quedó en pole por apenas 29 milésimas, seguido por Piastri quien superó a Verstappen por 24 milésimas.
Desespero vs. estrategia
Los McLaren largaron bien, pero Verstappen traccionó aún mejor e intentó adelantar a ambos entrando a la primera curva. El campeón reinante salió de pista en una polémica maniobra que los comisarios anunciaron entrarían a investigar, Piastri heredó la punta y Norris quedó tercero. Antes que arriesgar una penalización que pudiese salir costosa, Verstappen prefirió ceder la posición y los dos McLaren quedaron en punta. Buena parte del pelotón atrás entró a pits antes de la vuelta diez para montar neumáticos duros, permitiendo a Russell, Pérez y Pierre Gasly entrar al grupo del medio.
Para la vuelta 15, Piastri iba 3,4 segundos delante de Norris y este otros 3,5 segundos delante de Verstappen. Dos vueltas después entró Hamilton a pits apostando por un undercut y en la vuelta siguiente entró Norris, ambos para montar la goma dura. El Mercedes salió sexto y el McLaren quinto —detrás de ambos Ferrari— Vestappen mientras tanto quejándose del rendimiento de su monoplaza. Pronto hizo lo mismo Piastri, saliendo a pista cuarto, Verstappen y los Ferrari en punta con unos Pirelli medios que estaban en las últimas.
El holandés entró a pits en la vuelta 21 seguido por Carlos Sainz, saliendo él quinto y el español noveno. Tres vueltas después entró Leclerc mientras Verstappen marcaba la vuelta más rápida y los McLaren recuperaban la punta con Piastri liderando y Hamilton tercero. Así se mantuvo la punta llegada la mitad de la carrera, Leclerc y Sainz quinto y sexto respectivamente, pero un punto azul cazó a Hamilton. Verstappen intentó adelantar a Hamilton, pero se fue ancho y —aunque lo intentó varias veces más— el rey de Silverstone siguió defendiéndose hábilmente.
Peligro: alta tensión
Este duelo terminó en la vuelta 41 con Hamilton y Leclerc entrando a pits, dejando a Verstappen tercero y nueve segundos detrás de Norris. Piastri aquí tuvo un pequeño despiste, pero controló su McLaren de manera magistral y se mantuvo casi dos segundos delante de su coequipero. Cinco vueltas después entró a pits Norris por neumáticos medios —McLaren haciendo lo posible por cuidar un uno-dos— y pronto entró también Piastri, saliendo detrás de su coequipero. Verstappen duró poco adelante, entrando a pits en la vuelta 50 y saliendo a pista quinto, su molestia evidente en cada conversación por radio.
Los neumáticos frescos sentaron bien al holandés y le permitieron adelantar a Sainz en la vuelta 56; Norris, por su parte, ignoraba las ordenes de bajar el ritmo y dejar pasar a Piastri. Faltando menos de diez vueltas para el final, las tensiones estaban altísimas en McLaren sin necesidad alguna. Hamilton, tercero, no representaba ningún peligro pues iba diez segundos detrás y estaba ocupado defendiéndose nuevamente de Verstappen. Ahí el desespero del holandés explotó: alargó demasiado la frenada y su Red Bull salió volando al tocar la rueda delantera de Hamilton.
Ambos carros quedaron intactos de puro milagro, pero Verstappen perdió dos posiciones. Los ingenieros de McLaren suplicaban a Norris que cediera la posición a Piastri, que no arriesgara el resultado para el equipo, pero el británico solo obedeció faltando dos vueltas para terminar. Tras tanto drama el resultado en Hungría otorgó al joven australiano su primer victoria en la F1, reduciendo la distancia entre McLaren y Red Bull a solo 51 con once carreras faltando este 2024. Lo dicho: ¡por fin tenemos una pelea por el campeonato! Dentro de ocho días la gran carpa llega a Spa-Francorchamps antes de las vacaciones de verano y quién sabe cuánta acción más nos espera.
