Quizá no lo sepa, pero Toyota cumplió cinco años con una misión ecológica en Colombia: la plantación masiva de árboles endémicos para reforestar el país. Pues sí, se le conoce como Bosque Toyota y en su más reciente cita “verde” con el planeta, el objetivo fue darle más pulmones al departamento de Cundinamarca.
De forma más específica, en el municipio de Guasca ubicado a unos 40 km de la capital colombiana. Hasta allí, en una de las reservas de la Fundación Natura nos invitó Toyota para una nueva jornada de siembra, superando así los 26.000 árboles plantados a lo largo y ancho de Colombia.
Compromiso con el planeta y Colombia
Lo que hoy conocemos como Bosque Toyota inició en el año 2018, con el apoyo de la Fundación Natura. El objetivo no sólo es la reforestación y preservación del medio ambiente colombiano, también la creación de espacios limpios y protegidos para árboles endémicos, al igual que su estudio e impacto en el ecosistema.
Esta séptima jornada tuvo lugar en la Reserva Biológica Encenillo, en la que se sembraron 2.578 árboles. Una zona cercana a lugares como el Embalse de Tominé, el Páramo de Chingaza y otros pulmones clave para el altiplano cundiboyacense. No sólo Toyota vela por la reforestación de áreas clave, la restauración de estos árboles ayudan a recuperar el suelo, los hábitats de especies autóctonas de la región, la producción de oxígeno y nacimientos de agua.
El programa de Bosque Toyota también avanza en Medellín, donde se han sembrado cerca de 10.000 árboles con la misma filosofía para sostener el ecosistema en Colombia. Toyota nos dice que diferentes especies, como duraznillos, arrayanes y mortiños, fueron plantadas en esta última jornada en Guasca, donde la marca y la Fundación Natura se encargarán de velar por la integridad de los árboles y la preservación de estas áreas de conservación.
