Hay autos que buscan dar la experiencia de estar en un avión de combate. SAAB, por ejemplo, lo intentaba hasta el punto que lograron crear un auto sin volante y que usaba un control de avión para la dirección. Pagani, sin embargo, es tal vez quien más se ha logrado acercar a esta meta con el Huayra Tricolore, una edición limitada a 3 unidades que está inspirada directamente en el Aermacchi MB-339A. Este avión es usado por la Patrulla Nacional Acrobática Italiana, también conocidos como Frecce Tricolori o las flechas tricolores.
Superauto de vuelo rasante
Pagani sí que sabe hacer homenajes y no es la primera vez que se inspira en la Frecce Tricolori. Hace 10 años se lanzó al Zonda Tricolore para hacer un tributo a este escuadrón de pilotos acrobáticos en su 50 aniversario. Una década después, Pagani lo hizo de nuevo y para celebrar los 60 años de este histórico equipo, creó el Huayra Tricolore. Además de aplicar colores conmemorativos, también se incluyeron unos detalles artísticos y técnicos al mejor estilo del señor Horacio.
¿Y qué mejor forma de empezar a hacer un homenaje a un avión de combate que con un motor más potente? El Pagani Huayra Tricolore vuela bajo gracias a un V12 construido por Mercedes-AMG, su potencia llega hasta los 840 HP y el torque se ubica en los 1.100 Nm, casi tanto como el Huayra Imola. La transmisión es una secuencial de 7 marchas firmada por Xtrac que envía la potencia a las ruedas traseras mediante un diferencial electromecánico. La suspensión se rediseñó para endurecer más el manejo y se redujo su peso en 80 kilos.
Justo como estar en la cabina
Si la mecánica del Pagani Huayra Tricolore es impresionante, la estética no decepciona en lo más mínimo. Lo que más llama la atención es el tubo de Pitot instalado en el centro del capó. Este instrumento normalmente es usado para medir la velocidad del viento en los aviones. Y todo el exterior se diseñó con este nivel de detalle. Por ejemplo: los alerones delanteros y traseros usan formas tomadas directamente del Aermacchi y de paso mejoran el flujo de aire que entra y sale del auto. Para maximizar la entrada de oxígeno al motor, el Huayra Tricolore incorpora una toma de aire en la parte superior, similar a la del Zonda R.
Las llantas tienen un diseño que recuerda a las turbinas de un jet al igual que otras piezas de aluminio en el interior y el exterior que, de una o de otra forma, recuerdan a la aeronáutica. Hasta la pintura toma protagonismo aquí, pues el Pagani Huayra Tricolore hace honor a su nombre luciendo los colores de la bandera italiana a los costados. Toda la carrocería está pintada de color azul traslúcido que deja al descubierto la fibra de carbono. El precio de cada ejemplar es de 5 millones y medio de euros, pero probablemente sea más costoso comprar un Aermacchi MB-339A.
