En el mundo real hay historias de terror más fuertes que en el cine. Si no nos cree, solo pregúntele a aquel usuario de un parqueadero a quien le estaban cobrando 174 millones de pesos por guardar el carro durante una hora y media. ¿Es que el parqueadero estaba en Dubái y tenía piso de oro? Pues no, esto ocurrió en un centro comercial de Envigado, en Antioquia, Colombia. Según los testimonios del usuario, publicados por Minuto 30, las protagonistas de esta historia llegaron a almorzar a dicho centro comercial, el pasado 8 de marzo por la tarde.
Al ingresar al lugar, la persona registró su ingreso en el parqueadero como siempre, y una hora y media después se dispuso a salir. Al acercarse a pagar el parqueadero, la máquina informó que el automóvil estuvo estacionado en el parqueadero por 8102 días, 14 horas y 38 minutos. Básicamente, la máquina decía que estuvieron ahí desde el año 2000. La máquina estaba cobrando exactamente COP$174.794.000 por más de 22 años de servicio de parqueadero consecutivo. Según la imagen que ellos mismos tomaron, el aparato mostró que habían entrado el primero de enero del año 2000. Esto solo puede ser obra de Skynet.
Bueno, ¿y ahora qué?
Después de rascarse los ojos para confirmar que lo que estaban viendo era real, el usuario intentó registrar la salida en otras máquinas, pero ninguna funcionaba bien. Al preguntarle a uno de los funcionarios sobre qué hacer en este caso, este les dijo que fueran a pagar un valor adecuado por su estancia. El problema es que esto es Colombia y aquí nada es fácil.
Cuando la persona fue a pagar para poder salir, se encontró con que el funcionario de la salida se había informado del caso. El segundo encargado dio a entender que la máquina funcionaba bien, y que los 174 millones por el parqueadero era el valor correcto, por ende tenían que volver. Al final tuvieron que acudir a la administradora del centro comercial, quien intervino para que para que el perplejo conductor pudiera salir. Así es como se escribe una historia de terror moderna, poniendo a la tecnología en nuestra contra en los momentos menos esperados.
