Ese venerado segmento de las deportivas de 600 cc tiene de regreso a una integrante que ya estábamos extrañando. Se trata de la Honda CBR 600 RR, la cual pudimos ver de paso en la edición pasada de las 8 horas de Suzuka. Allá mismo en su casa, Honda cumplió lo prometido y nos dejó ver lo que estuvieron preparando. Sin embargo, hay ciertos detalles que aún están por confirmar.
Aunque sea extraño, había más expectativa en la Honda CBR 600 RR que en la 650. La historia que lleva consigo la 600 hace que se convierta en un objeto de deseo por todos aquellos adictos a la adrenalina. Aunque las normativas medioambientales no le hicieron la vida fácil a Honda, los japoneses lograron traerla de vuelta con el picante de siempre, lo que no pudo hacer la Yamaha R7.
Inspirada en su hermana mayor
Antes que nada, una advertencia: esta no es la presentación oficial. Al igual que con la CBR 250 RR-R, Honda no ha terminado de publicar todos detalles de esta rejuvenecida CBR 600 RR. Quizá porque primero quieren llamar la atención y generar expectativa o tal vez porque no llegará a todos los mercados y no nos quieren ilusionar. Aun así, su presentación a plena vista en la carrera nos da la esperanza de verla rodar de nuevo en las calles.
Tan solo basta ver algunos detalles típicos de esta moto para emocionarnos. Al igual que su predecesora, el escape permanece justo debajo de la luz de freno, como si de una tobera de un avión a reacción se tratara. En el apartado estético, se parece mucho más a su hermana mayor, la Fireblade, pero con el toque de rebeldía que tanto la caracteriza. Su librea con colores de carrera va perfecta con el eslogan de la presentación «awaken the race», que va muy bien con los alerones frontales.
Con el mismo picante y sin contaminar más
Honda logró hacer que la CBR 600 RR regresara con un poco más de potencia, cumpliendo las normas de emisiones europeas y japonesas. Durante la presentación, el equipo afirmó que renovaron el motor tetracilíndrico PC40E de 599 cc. ahora entrega 119 HP a 14.000 rpm y 65 Nm de torque a 11.500 rpm. Aunque las cifras no varían casi nada (solo 1 HP más y 1 Nm menos que antes) este motor nació para estar cerca de la línea de corte y por eso la extendieron 500 rpm más en el régimen.
Los ingenieros afirman que esta moto deportiva no está restringida ni mucho menos. Ciertos detalles le añaden agilidad en curvas, como un chasis aligerado en 150 g, un amortiguador electrónico para la dirección y una suspensión especial. Dicha suspensión está firmada por Showa con barras invertidas que son ajustables en precarga. A eso súmele una suspensión ProLink en la parte trasera, unos frenos Tokico y una electrónica que ayuda a controlar la moto con la incorporación de un IMU (unidad de medición inercial). Esta colección de éxitos le permitió a la Honda CBR 600 RR volver de entre los muertos y parece que hará mucho ruido. Solo hasta el EICMA de este año sabremos a qué mercados llegará.
