La novela de Jeep continúa. La semana pasada le informamos cómo el jefe de la tribu Cherokee le había solicitado a la marca que dejara de usar el nombre de su tribu, que ha adornado la icónica SUV por más de 45 años. Y según el CEO de Stellantis, el nombre del Jeep Cherokee podría desaparecer después de todo.
¿Qué dijo la marca?
Carlos Tavares, CEO de Stellantis, confirmó en una entrevista reciente con el Wall Street Journal que la marca está “abierta a eliminar el nombre de sus modelos, como respuesta a las objeciones de la nación Cherokee.”
Stellantis y la marca Jeep ya se encuentran en conversaciones oficiales con representantes de la tribu, según Tavares. “Estamos listos para ir a donde sea necesario, al punto que podamos decidir con la gente indicada y sin intermediarios” declaró el CEO de Stellantis respecto al tema. “A estas alturas no sabemos si realmente hay un problema, pero de haberlo, por supuesto que lo resolveremos.”
La reacción viene después de las declaraciones del jefe de la tribu Cherokee, Chuck Hoskin Jr., frente a las cuales la marca no había realizado un comentario definitivo respecto a si Jeep dejaría de usar el nombre o no.
No obstante, con este nuevo desarrollo de la noticia, todo parece indicar que el nombre del Jeep Cherokee puede desaparecer después de tantos años de tradición. A menos claro, que exista un punto medio que deje satisfechos a la marca y a la nación autóctona de Norteamérica. De desaparecer, el Cherokee y Grand Cherokee tendrían que rebuscarse un nuevo nombre.
Las consecuencias que Jeep debe considerar
Perder el nombre y, por ende, el reconocimiento y recordación de la palabra “Cherokee” podrían afectar las ventas de la marca y de la camioneta. Y no es una posibilidad que llegue a buena hora, considerando que Fiat Chrysler (FCA) reportó un balance negativo en las ganancias y beneficios de la marca en 2020, con un 99% de pérdidas. Y sólo Jeep “salvó patria” con las ventas de la Jeep Gladiator. Ciertamente, no es un momento en el que FCA y Stellantis puedan permitirse más pérdidas, en contraste a las ganancias generadas por el grupo PSA.
¿Pero qué nombre puede ser? Tal vez podrían optar por apelar a la función como tal de ambas SUV para un nuevo nombre. Aunque Jeep “camioneta familiar” o Jeep “todoterreno” no suenan demasiado atractivos. En un tono más serio, Jeep puede echar mano de algún nombre en su historia o en la historia de AMC, quien fuera la compañía dueña de Jeep antes de su adquisición por Chrysler.
En ese orden de ideas, nombres como Commando, Jeepster, Liberty o incluso Eagle (por el AMC Eagle de los ochenta) podrían ser los apropiados para uno de los modelos más longevos de la marca. Cabe agregar que, de darse este cambio, ¿qué cambios puede traer a la industria automotriz?; y de abrirse el debate, ¿qué nombres pueden considerarse ofensivos o inapropiados?
Esperemos que al menos los cambios sean positivos y razonables, y no lleven a las personas a querer cambiar el nombre de todo sólo porque les recuerda a algo que no viene al caso.
