Si parpadea se lo pierde, esa es la filosofía del nuevo logo, en grandísimas comillas, que acaba de estrenar Lamborghini. ¿En serio? Sí, es muy en serio, no es una broma anticipada del día de las bromas (1° de abril) ni nada por el estilo. Sólo basta con esta primera imagen para que vea el antes y después.
Lejos de querer reinventar su identidad y salir con algún logo futurista, diferente e irreconocible, Lamborghini apostó por un elegante facelift de su escudo de armas. ¿Para qué cambiarlo después de tantos años? Todos saben que aquel toro embistiendo a su oponente es inmediatamente reconocible, así que Lamborghini se limitó a retocarlo un poco y de paso actualizar sus logos digitales luego de dos décadas desde el último cambio.
Lo mismo, pero en dos dimensiones
Entonces, ¿qué cambió? En materia de forma y estilo, casi nada. Las letras que componen la palabra LAMBORGHINI en el escudo posee letras más gruesas e impactantes, por ejemplo. Típico del diseño gráfico por estos días, el logo deja de ser tridimensional para adoptar una figura 2D más plana, eliminando los brillos y reflejos a cambio de obtener una imagen más clara y “atrevida”. Al menos, eso dice Lamborghini.
En cuanto al toro, su forma general y silueta son las mismas. La novedad es el uso de color negro para acentuar sus sombras, creando un efecto bitono en 2D un poco más siniestro. Este mismo toro se puede apreciar en blanco y negro para ciertas ocasiones, además de “liberarse” de su escudo y aparecer por sí solo en lugares como la página web de la marca o los logos en sus redes sociales.
Por cierto, esa tonalidad blanca y negra es un guiño al pasado, cuando “Automobili Lamborghini” utilizaba esta filosofía monocromática en sus logos. Aparentemente, todo este cambio de imagen refleja la dirección más atrevida y futurista de la marca, en línea con esta era híbrida-eléctrica de la casa italiana.
¿Sabe algo? Creo que nos equivocamos de profesión. Debimos dedicarnos al diseño gráfico, cobrar un montón a marcas importantes por pasar sus logos de 3D a 2D y luego inventar todo un brief explicando su dirección atrevida y futurista. Digo, no es difícil usar Photoshop para realizar estos “cambios”, ¿verdad?
