Si quiere una pieza histórica que hizo parte de la mejor película de autos en tiempos modernos (y quizá en toda la historia), aquí está su oportunidad. Uno de los Ford GT40 usado en la filmación de Ford v Ferrari está a la venta, ideal para que viva su fantasía de ser Ken Miles y ganar las 24 Horas de Le Mans ante la ira de Enzo Ferrari y su liderazgo con puño de hierro.
Y sí, sé que Ken Miles no ganó las 24 Horas por un tecnicismo, pero lo mismo puede decirse de este vehículo. Porque es una réplica del Ford GT40 hecha por Cape Advance Vehicles y que tiene una aparición breve pero sustancial en Ford v Ferrari. De cualquier forma es un auto de película y por eso su subasta seguramente atraerá bastante dinero. Eso y que es una réplica bastante fiel y bien hecha del GT40.
Uno de los extra en la película
Primero hablemos de su rol en el largometraje. El rol de este Ford GT40 en Ford v Ferrari es acompañar el desarrollo del GT40 real en la historia. No es conducido ni por Carroll Shelby (Matt Damon) ni por Ken Miles (Christian Bale), pero este último si se ve en varias escenas trabajando en este ejemplar, poniendo a punto su suspensión y motor mientras escucha la carrera de Le Mans en la radio. En otras palabras el GT40 sirvió como una pieza de utilería para ambientar varias escenas, nada más.
Puede que no sea uno de los vehículos utilizados en las escenas de acción, pero Christian Bale aparece trabajando en este GT40, así que tiene credibilidad cinematográfica. Eso, ante los ojos de un coleccionista, es suficiente para aumentar su precio e importancia histórica.
Réplica fiel al original
Cape Advanced Vehicles es una compañía sudafricana dedicada a concebir réplicas fieles del Ford GT40. Son los únicos en producir una rèplica con un chasis monocasco en acero, con la idea de ser lo más fiel posible al modelo original.
Este ejemplar en particular es el GT40 Gulf, una edición especial autorizada por Gulf Oil y Ford para utilizar esos colores cian y naranja que lució con orgullo el GT40 en sus días de competencia. No obstante, el equipo de producción optó por cubrir esos colores con un wrap en azul oscuro, para no arruinar la continuidad de la historia y emular el GT40 chasis 1076 que terminó segundo en Le Mans 1969.
El GT40 que aquí ve posee un chasis en fibra de vidrio, interior fiel al modelo original, un V8 de 427 pulgadas cúbicas con 436 hp a su disposición y una transmisión Colloti de 4 marchas ubicada entre la puerta y el piloto, misma configuración del original.
Los milagros navideños existen por si quiere tener semejante joya con pedigrí “hollywoodiense”. Aunque se necesita de un milagro colosal para encontrar los $255.000 dólares que cuesta el privilegio de tener un auto de película.
