Husqvarna Svartpilen 401 Review Fuel
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Antes de empezar con esta reseña y por consejo legal, Fuel Car Magazine no fomenta prácticas peligrosas en las calles que pongan en riesgo su vida. Aconsejamos manejar con prudencia y mantener la cordialidad con todos los actores de la vía. Una vez cumplido ese formalismo, puedo contarle que la Husqvarna Svartpilen 401 es un arma de mano para salir a esa guerra que es el tráfico urbano. De hecho, se siente más como una streetfighter que como una scrambler.

Permítame ponerlo en contexto. Una moto de estilo streetfighter es una deportiva sin carenado. Son concebidas para ser maniobrables y ágiles en los entornos urbanos, ideales para manejarlas como un vándalo en el pavimento. Esta moto comparte la misma plataforma y motor con la KTM 390 Duke, la RC 390 y la Viptilen 401 de Husqvarna, así que tiene raíces deportivas. Por otro lado, las ruedas de radios y las llantas de tacos la prepararon para un ambiente más hostil. Entonces, en resumidas cuentas, es una naked con pinceladas deportivas, equipamiento para manejo agresivo y apariencia ruda. La única moto con la que podría compararse es con la Triumph Scrambler 400, pero con un enfoque más clasico y menos neo.

Husqvarna Svartpilen 401

La maleducada

Los suecos hicieron de la Husqvarna Svartpilen 401 una moto para salir a manejar a la ofensiva y cerrar a otros conductores con total impunidad. No que ese sea el deber ser, pero este poder conlleva una gran responsabilidad paralelo a las ganas de acelerar más. Gran parte de ese talento está en el chasis multitubular, que disimula perfectamente el peso de 160 kilos. La maniobrabilidad no se compromete por el peso, por lo que se puede dirigir fácil y rápidamente. Su geometría le aporta una estabilidad envidiable.

El manejo de esta moto es sólido y no se anda con bromas. El contramanillar no le hace ni cosquillas y para aplicarlo hay que hacer mucha fuerza; su dirección es tan estable que apenas y se sale de balance. En cambio, su agilidad es tan marcada que los cambios de carril se pueden hacer con trazadas muy cerradas y sin esfuerzo. La moto se inclina con facilidad para esquivar los espejos y lo hace con tal precisión que no es necesario desacelerar para lograrlo.

398.6 cm3 de pura violencia

Si la dirección lo saca de problemas, el motor lo mete de vuelta en ellos. La Husqvarna Svartpilen 401 goza del motor LC4c que entrega 44 HP y 37 Nm de torque que realmente se sienten. Entre 1.000 y 5.500 RPM la potencia se entrega con suavidad y sin sorpresas. De hecho, se puede montar de manera civilizada y funciona como una moto de uso diario. Si se usa conforme a la ley tiene un manejo neutral y es cómoda.

Es pasando la barrera de los 5.500 hasta las 11.000 RPM que Bruce Banner se convierte en Hulk, porque el poder se vuelve atronador. La aceleración es brusca y puede sentirse que el control de tracción lucha para mantener un poco de cordura. En los semáforos no hay rival que valga gracias a su impresionante aceleración. Si se aprovecha el Easyshift, se alcanzan los 100 km/h antes de que pueda darse cuenta.

Esa potencia es ideal para ser un maleducado y salirse con la suya. Los adelantamientos en la ciudad o en carretera son pan comido y se pueden hacer con tal violencia que nadie se atreve a cuestionar lo sucedido. No se espante, esta moto se puede usar de forma civilizada gracias al modo Rain, que corta un poco la potencia para hacerla más dócil. En la prueba no alcancé a desactivar el control de tracción MTC o a colocar el ABS en el modo Supermoto porque la falta de valentía no me dejó. La falta de tiempo tampoco dio la oportunidad de probar la conectividad con el teléfono, pero la opción existe.

Scrambler europea = streetfighter latina

Las capacidades de off-roader de la Husqvarna Svartpilen 401 son justamente lo que la hacen una luchadora urbana bien preparada. La suspensión ajustable WP Apex es naturalmente rígida; dura para una trocha, pero ideal para una calle tan dañada como la Autopista Norte (en Bogotá). Los neumáticos Pirelli Scorpion Rally STR resisten bien los golpes de los huecos y alcantarillas dañadas, gracias en parte al uso de las ruedas de radios. Lo más destacable son los frenos ByBre con los discos de 320 mm en la rueda delantera y 240 mm en la parte trasera. Son efectivos, agarran con fuerza y resuelven cualquier problema en el que uno se pueda meter por emocionarse con el acelerador. Entre sus beneficios finalmente se encuentra el asiento, que es cómodo y está a solo 820 mm del suelo.

Los compromisos del guerrero

En cuanto a su apariencia, no hay consenso. Hay quienes la ven atractiva y otros no entienden su diseño. Sin embargo, pasa desapercibida y no llama la atención en las calles, ideal para hacer indiscreciones sin llamar mucho la atención. Su sonido tampoco es especialmente atractivo y le urge un escape Akrapovič para aprovechar todo su potencial.

Su punto más débil es la autonomía porque el tanque de combustible es de apenas 13 litros y el consumo que logramos en uso mixto es de 4,2 litros cada 100 km. Aunque las matemáticas indican que su autonomía es de 300 km, es muy probable que el abuso del acelerador reduzca ese número hasta unos 240 km. Considerando que solo usa gasolina extra, su mantenimiento puede ser costoso.

En pocas palabras, la Husqvarna Svartpilen 401 es el sueño ideal para los actuales dueños de una Pulsar NS200 o AKT CR4 modificada con un kit Racing. Ya sabe, esos motociclistas ruidosos y agresivos que pasarán por cualquier espacio que encuentren en el tráfico y que todos en general odiamos, pero envidiamos en secreto.

Precios y versiones

  • Husqvarna Svartpilen 401: $29.900.000
Husqvarna Svartpilen 401
William Puentes
Periodista y comunicador - aficionado a carros, motos y todo lo que se mueva.

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