Mientras el mundial de autos deportivos y resistencia (WEC) vive un renacimiento en interés, otras categorías no lo pasan tan bien. Como el campeonato de rally mundial o WRC para más brevedad, cuyos días de gloria están en el pasado, a pesar de ser una categoría emocionante y, para generar mayor interés, la FIA decidió cambiar las reglas de la categoría para 2027.
Normalmente un cambio de reglas es un arma de doble filo; puede dar frutos y generar interés en marcas y fanáticos o desbalancear la competencia y alejar a los espectadores. En la actualidad sólo tres marcas están presentes, Ford, Toyota y Hyundai; con el WRC diciéndole adiós a las reglas con motores híbridos para 2025. La idea es, claramente, atraer más interés y fabricantes, al menos en el papel estas regulaciones podrían lograr su cometido.
Abriendo las puertas a más fabricantes
Para 2027 la serie de reglas, regulaciones y normativas del WRC cambiará drásticamente. Al estilo del Grupo B y los días del Grupo A en los años noventa, la FIA quiere más diversidad de vehículos.
Por tal razón deciden implementar dos acciones clave: una celda y jaula antivuelco común para todos los fabricantes, al igual que ciertas piezas idénticas para todos. Todo en aras de lo segundo, un límite de presupuesto para construir cada auto de rally, que ronde los 345 a 385.000 euros.
Autos de rally con todos los estilos
El detalle más llamativo es que el límite de presupuesto y celda común abren la puerta a todo tipo de carrocerías compactas. Lejos de limitarse a hatchbacks, las reglas del WRC para 2027 abren la puerta a sedanes, crossovers (o C-SUVs) e incluso autos construidos a medida para la categoría, sin un diseño basado en un auto de calle.
Siempre y cuando se ajuste a la celda de seguridad al igual que cumplir el presupuesto, podrá competir. La FIA y el WRC nos dicen que así se reducirán un 50% los gastos de los equipos, con partes más durables, menos personal para mantenimiento y gastos de viaje reducidos.
En adición a las carrocerías flexibles, el reglamento abre la puerta a motores de combustión, híbridos o 100% eléctricos, que serían finamente balanceados para igualar cualquier posible ventaja más allá de las reglas. Este último detalle será un trabajo en progreso después de 2027, pero eventualmente será la meta, que permita que motores térmicos y eléctricos compartan escenario; por ahora los combustibles sintéticos mandarán la parada.
WRC de la mano con Rallycross
No queda duda que el objetivo claro es atraer nuevos fabricantes. Ford, Hyundai y Toyota parecen comprometidos con la categoría, pero faltan. Subaru es una que potencialmente regrese, pero la idea es llamar a más fabricantes a la acción en unos años. Como esas épocas donde Citroën, Lancia, Mitsubishi o Peugeot competían al más alto nivel.
Un detalle final y es que la fórmula del WRC para 2027 buscará ser flexible, permitiendo que esta fórmula sea común con el campeonato de rallycross o World RX. Así pues, un fabricante puede usar el mismo motor, chasis y aerodinámica en ambas categorías, permitiendo más flexibilidad.
Ahora, a esperar que esto traiga un renacer del WRC como ocurrió en Le Mans.