Hace 20 años Toyota intentó algo diferente con la Tacoma X-Runner, abandonando su intención off-road utilitaria en favor por un aspecto más urbano, en línea con la cultura tuning que dominaba la industria por esos tiempos. Fue un intento fugaz de competir con la Chevrolet Silverado SS y Ford SVT F-150 Lightning, que no tuvo el éxito que Toyota esperaba pero sí logró amasar un grupo dedicado de entusiastas que deseaban una pickup con estilo callejero.
Dos décadas después Toyota revive la idea el nombre y la llevará al SEMA. ¿Lo mejor? Es que ni siquiera es el proyecto más llamativo y extremo de la marca japonesa en Las Vegas. La nueva Toyota Tacoma X-Runner, si bien un concepto nada más, expande al límite su aspecto urbano, con suspensión más pegada al piso, faldones, bodykit y hasta una toma de aire sobre el capó, muy al estilo de Subaru.
Y apuesto a que muchos le implorarán a Toyota que produzca otra vez a la Tacoma X-Runner.
El regreso de la pickup “callejera”
La nueva versión de la pickup deportiva tuning de Toyota se basa sobre la nueva generación de la Tacoma. En concreto la Tacoma 4×2 más sencilla, pero con un detalle clave y común en el mundo del tuning: un cambio de motor. Su propulsor de 4 cilindros da paso al V6 turbocargado de la Tundra, modificado para ascender hasta los 421 caballos de potencia. Motor que llegaría al público el próximo año, cortesía de la nueva Tundra TRD.
Un escape con salidas laterales, un nuevo diferencial trasero y ejes ensanchados son algunos de los cambios mecánicos de la Tacoma X-Runner. Toyota nos dice que también agregó frenos de disco más grandes provenientes de la Tundra, suspensión de aire para hacer que la Tacoma se pegue al piso con el toque de un botón, amortiguadores Bilstein y rines en fibra de carbono calzados con llantas Michelin Pilot Sport.
¿Del concepto a la realidad?
El bodykit y pasos de rueda ensanchados hacen que la Tacoma se vea ruda y capaz, ayudado también por la toma de aire en el capó en fibra de carbono. El toque final es una pintura azul speedway, igual a la presente en la Toyota Tacoma X-Runner original hace 20 años. Modelo que también estaba disponible en rojo, y Toyota no se olvidó de ese color.
Porque esa es la tonalidad que adorna parte del tablero y los asientos en la cabina, con inscripciones X-RUNNER en los apoyacabezas. Toques finales incluyen una barra LED integrada en la defensa frontal, faldones laterales, una cubierta para el área de carga, faros con cristales ahumados y un spoiler en la cabina.
Tal vez Toyota tenga planes de lanzar una versión de la Tacoma X-Runner al público, quizá con una apariencia más sutil. Considerando que la pickup ahora se percibe como un vehículo más urbano que off-road, esta Tacoma tendría un público nutrido pero muy específico que conquistar. Ya veremos si Toyota asume el riesgo y lanza una serie limitada, o si se queda como un concepto más para antojar a los entusiastas.
