No solo Porsche decidió atravesar China con dos Taycan, de paso quisieron imponer un récord de altura. Mentalidad de tiburón, como dirían por ahí, pudieron hacer un viaje normal pero quisieron culminarlo a lo grande. Con un Taycan Cross Turismo Porsche impuso el récord de “mayor variación de altura” para un eléctrico, escalando hasta alturas que superaban los 5.000 metros.
Sí, ese récord existe y fue reconocido por los Guinness. En esencia lo que hizo Porsche fue trepar las montañas del Tíbet, no sin antes recorrer más de 2.700 km recorriendo gran parte de China. Fue una ruta que representó varios retos, no solo por lo impredecible del camino, sino por los puntos necesarios para recargar las baterías del Taycan. La ventaja que tiene un eléctrico sobre un modelo a gasolina es que la altura no impacta tanto su desempeño, pero aún queda el componente humano en esta ecuación.
Del punto más bajo al más alto posible
El viaje inició en el punto más bajo de China, el lago Aiding que se encuentra a menos 218 metros sobre el nivel del mar. Esta depresión es uno de los puntos más bajos en todo el planeta, ubicado en la región de Sinkiang y comprendida por un vasto lago salado. El destino era la cumbre de Hongtu Daban, una montaña parte del Tíbet ubicada a 5.355 metros sobre el nivel del mar y separada del inicio por 2.783 kilómetros de caminos.
Muchas de estas rutas ofrecen caminos de grava y terreno irregular, perfecto para que el Taycan Cross Turismo demuestre sus capacidades off-road. En total el ascenso o variación de altura de todo el viaje fue de 5.573,979 metros. De ahí en concreto proviene el récord Guinness que impuso el Porsche Taycan: la mayor variación de altura para un auto eléctrico.
Fue un viaje que consistió en un delicado balance entre la eficiencia y la planeación de la ruta más efectiva. Muchos puntos de carga regados por la ruta mantuvieron al Taycan en marcha, pero eventualmente en la última etapa del viaje fue necesario la asistencia de un punto de carga móvil. Ello a causa de que la región montañosa de Kunlun y Tianshan es prácticamente inhabitada, así que una toma de corriente era imposible de conseguir.
El sistema que preserva a las baterías permitió que operaran bajo los calores y fríos más extremos. ¿Esto qué prueba? Que un auto eléctrico es perfecto para recorrer el mundo, así como aquel Nissan Ariya que va de polo a polo. Es clave eso sí tener una ruta y evitar sitios en los que una estación de carga sea imposible de encontrar, a menos que esté dispuesto a llevar un generador o algo similar a bordo.
