Bugatti nos había avisado a todos del lanzamiento de un nuevo modelo, pero nada podía prepararnos para lo que tenían guardado. Empecemos con las cifras: 1.850 caballos de potencia, 1.850 Nm de torque, 1.240 kilogramos y un 0-100 km/h de 2,17 segundos. Damas y caballeros, este es el Bugatti Bolide: el modelo más potente y extremo en alguna vez haber salido de la fábrica de Molsheim. Esa misteriosa cifra de 0,67 que difundió hace pocos días Bugatti resultó ser nada menos que la relación peso/torque y peso/potencia de este nuevo modelo. El proyecto está todavía en una fase experimental, pero Bugatti no es conocida precisamente por hacer promesas falsas. Y aunque su pinta no esconde sus intenciones, lo realmente interesante está bajo la piel.
Anatomía de un monstruo
El esqueleto del Bolide es un chasís completamente nuevo fabricado en fibra de carbono y acoplado a una cuna ultraliviana en acero para el motor. Todos los elementos montados sobre este chasís fueron diseñados de cero por Bugatti para reducir al máximo el peso sin perder rigidez. Cada tornillo, tuerca y abrazadera: titanio. El cardán: una construcción mixta en fibra de carbono y titanio que pesa solo 1,5 kg. La suspensión, por su parte, es un diseño completamente nuevo que utiliza una geometría estilo push-rod con amortiguadores dispuestos en horizontal como en un monoplaza. Prácticamente todo en el Bolide está fabricado con materiales usados en la industria aeroespacial para lograr el menor peso posible.
Curiosamente, el mismísimo Ettore Bugatti fabricó un avión de carreras…y ni siquiera esa aeronave es tan extrema como el nuevo Bolide. El corazón de este coloso es el ya conocido motor W16 de 8.000 cc apoyado por cuatro turbocargadores, pero llevado al extremo. Ahora esta unidad produce 1.850 HP y 1.850 Nm de torque gracias a múltiples cambios. Gracias al uso de gasolina de carreras de 110 octanos, Bugatti pudo hacer más potente al Bolide recurriendo a turbocargadores nuevos de mayor capacidad. La transmisión DSG de 7 velocidades se mantiene, pero recalibrada para este nuevo modelo, y envía el torque a las cuatro ruedas como es costumbre con Bugatti.
Solo para las pistas
A todo eso sumémosle ahora una aerodinámica minuciosamente diseñada para el máximo desempeño. El Bolide incluso equipa una toma de aire en el techo cuya superficie cambia a altas velocidades para reducir la resistencia al viento. A 320 km/h, el alerón delantero produce 800 kg de carga aerodinámica mientras que el trasero produce todavía más: 1.800. Esto le permitría al Bolide girar en el circuito de Le Mans en 3:07,1 y en el legendario Nordschleife en apenas 5:23,1. Eso sí, utilizando llantas de carreras Michelin diseñadas exclusivamente para este modelo. También vale la pena mencionar los hermosos rines en magnesio que recuerdan el estilo turbofán usado en los Grupo C de los ochenta.
Ese chasís, ese motor y esa aerodinámica le permiten al Bolide lograr métricas absolutamente descomunales. Creo que es la primera vez que un fabricante da un tiempo para el 0-500-0, la capacidad de acelerar de 0 a 500 km/h y frenar nuevamente a cero: 33,62 segundos. ¿El precio de toda esta maravilla? No se sabe y mejor ni preguntar. Ah, y se me olvidaba, el Bolide será exclusivamente para las pistas como su interior lo sugiere ya que no cumple la normativa ambiental europea. Por ahora, el récord al vehículo de producción más veloz quedará para el SSC Tuatara, pero el título de vehículo a cuatro ruedas más veloz podría regresar a Francia…
