Llegó el que faltaba en la familia del nuevo GLC. Como es costumbre, después de presentar las versiones “estándar” de sus camionetas, Mercedes-Benz aguarda unos meses para develar sus alternativas coupé. Ya conocimos al Mercedes-AMG GLC 2024 en sabores GLC 43 y GLC 63 S, y es el turno de cortar el techo (literalmente) para conocer sus alternativas Coupé.
¿Qué hay diferente? Bueno, la palabra Coupé en el nombre y un corte más aerodinámico que añade eficiencia y algunas centésimas de 0 a 100 km/h. Pero nuestro objetivo es informar así que, si bien ya conocimos bien las dos versiones del Mercedes-AMG GLC 2024, es hora de recordarlas y explorar qué hay de nuevo en su variante Coupé. Un modelo con un notable coeficiente aerodinámico de 0.27 cx, para empezar.
Más vitaminas en su cuatro cilindros
Es cierto que los más puristas aún lamentan la partida del V8 twin turbo de la familia Clase C y GLC. A decir verdad nada se equipara al rugido de un V8, pero Mercedes-AMG se esforzó en hacer de su motor M 254 turbocargado de 4 cilindros un digno sucesor.
Presente tanto en el GLC 43 como GLC 63 S E Performance, en ambas variantes tiene asistencia eléctrica. Para el AMG de entrada ofrece un incremento ligero de poder, erogando una potencia combinada de 416 caballos y un torque de 500 Nm. Ello resulta en un 0-100 km/h en 4.8 segundos, dos décimas más rápido que el AMG GLC 43 de cabina normal.
Por el lado más extremo el GLC 63 S E posee un motor eléctrico más grande y baterías de 6.1 kWh. Mezcla que resulta en una potencia máxima de 671 caballos y 1.020 Nm de par motor; eso sí por ráfagas temporales en las que todo el sistema “canta al unísono”. El 0-100 ocurre en 3.5 segundos, por cierto.
Ambos modelos están dotados de todos los juguetes posibles con la firma AMG. Suspensión activa, control de estabilización de chasis, dirección en el eje trasero, control de lanzamiento, modos de manejo deportivos, en fin. Es el sello típico de Affalterbach, con pequeñas novedades como un modo pista para guardar la información de aceleración, fuerzas G y tiempos de vuelta.
Lo mismo pero con más estilo
En el interior el Mercedes-AMG GLC Coupé 2024 es idéntico al AMG GLC estándar. Salvo por la parte de atrás, en donde el techo fastback le da un toque más distinguido y deportivo, perdiendo espacio de carga. Es la ilusión que otorgan los cupé-SUV de un vehículo más llamativo y elegante, y es una tendencia que no cambiará pronto.
Cuero microperforado, acentos y costuras rojas, detalles en fibra de carbono y esa perilla en el volante con los modos de manejo son los únicos cambios entre el GLC normal y este. La interfaz doble de 11.9 pulgadas es la misma, salvo que luciendo gráficos AMG. Nada del otro mundo, es lo que esperábamos del GLC Coupé.
Como buen camioneta premium hay personalización a la carta. Diferentes materiales y colores para la cabina, rines deportivos de diferentes tamaños que exceden las 20”, piezas cromadas oscuras en el exterior, en fin. Mercedes-AMG pone todo lo posible sobre la mesa para persuadir a más de uno a elegir el GLC como su camioneta deportiva, incluso por encima de otros Mercedes-Benz o el mismo AMG GLC con techo normal.
