Para ser un auto tan compacto, su familia ciertamente es grande. Luego del Aceman, Countryman y Cooper de tres puertas, es el turno para que Mini revele al “más grande” Cooper hatch de cinco puertas. Por ahora sólo con el más tradicional con motor a combustión, aunque sin transmisión manual.
Es curioso, porque a pesar que 50% de su portafolio son crossovers de cinco puertas más “apetecibles”, Mini sigue creyendo en el hatchback normal, como es el caso del Cooper. Porque no todos quieren un auto que pretende ser un SUV, algunos sólo buscan un vehículo citadino atractivo. Y, si bien existen ya demasiados Mini (y los que faltan aún), es interesante que esta opción siga viva.
Cinco es mejor que tres
La gran diferencia, además de las cinco puertas, es la mayor longitud y distancia entre ejes de este Mini Cooper. Mientras el modelo hatch de tres puertas mide 3,87 m, el Cooper “estirado” crece a los 4,03 metros. La distancia entre ejes es 72 mm más amplia (2,6 m), con la misma altura y anchura del modelo compacto (1,4 y 1,7 m respectivamente).
Con las dos puertas extra también crece el espacio en la segunda fila, con un espacio muy similar al que ofrece el Aceman, pero con menos altura al piso. El peso extra, aunque no es excesivo, si hizo que Mini ajustara la suspensión del Cooper cinco puertas, conservando su agilidad y respuesta deportiva.
Lo mismo, pero más largo
Por todo lo demás, el Mini Cooper de cinco puertas es idéntico al Cooper de tres. Está la versión de entrada Cooper C, con un motor tres cilindros turbo que entrega 154 hp a las ruedas delanteras. Lo sigue el Cooper S con cuatro cilindros y 201 equinos y aquí iría el Cooper SE eléctrico, pero Mini por alguna razón no ofrecerá de inmediato esa variante. En cualquier caso, la única transmisión disponible es una automática de 7 marchas.
Su diseño instantáneamente reconocible, pero con un toque de minimalismo, también permanece. Al igual que las luces redondas, colores joviales, bandera británica en los faros traseros y techo de otro color. En la cabina es más de lo mismo: materiales reciclados y llamativos, una pantalla circular de 9,4” con un asistente virtual y toda la conectividad posible; asistentes de manejo y seguridad, en fin.
Lo más sorpresivo de este Mini “crecido” es la ausencia de una versión eléctrica, no su aumento de espacio. Tal vez con la existencia del Aceman Mini considere que un Cooper de cinco puertas y poder eléctrico no sea necesario, pero por ahora nada es oficial.
Ahora, a aguardar el divertido Mini Cooper JCW con más potencia, que ojalá se ofrezca con tres y cinco puertas.
