Ya se veía venir, Makoto Uchida sabía que sus días como jefe de Nissan estaban contados, incluso si trató de salvar a la marca. Pero el consejo de inversionistas y ejecutivos de la marca tomaron una decisión y Uchida deja el futuro de Nissan en manos de Iván Espinosa. Sí, el mismo hombre que sueña con revivir al Silvia y, quizá, extender el futuro del GT-R.
Espinosa, quien fuese el director de planeación de la marca, asumirá el rol a partir del primero de abril de este año. Todo con un reto colosal: salvar a Nissan definitivamente. Uchida quiso hacerlo y permanecerá en un rol administrativo, así que la marca aún tiene tiempo de corregir curso. Seguramente Espinosa tendrá que elegir la dirección y eso incluye la alianza con alguna marca o inversionista.

De México para Japón
Iván Espinosa (de 46 años) es alguien que hizo su carrera en Nissan, iniciando en la división mexicana hace 22 años. Licenciado en ingeniería mecánica y administrador de empresas de profesión, en 2003 entró a Nissan México, ocupando cargos en torno a producto y planeación.
Creció en la marca, en medio de los años tempranos de Carlos Ghosn y la alianza Renault-Nissan. Fue a Europa y Asia a trabajar con Nissan, ubicándose en el cargo de jefe de planeación de producto, rol que dejará en unas semanas para asumir las riendas de Nissan.

Es curioso, Ghosn recibió bastante resistencia desde Japón, ya que la cultura de ese país no ve con buenos ojos el liderazgo foráneo. Ahora que Nissan está en serios problemas, los ejecutivos de la marca decidieron saltarse ese orgullo patrio y nombrar a Iván Espinosa, alguien leal a la marca, como su jefe.
El reto a futuro
Esa perspectiva externa es posiblemente lo que ayude a Nissan a salir de este embrollo. Se dice que la marca reparará el vínculo con Honda y podría aceptar las exigencias de esta, sacrificando parte de su independencia. Quizá logren llegar a un término más equitativo en el que Nissan es absorbido por Honda, pero retiene algo de individualidad.

Foxconn, gigante tecnológico que fabrica productos Apple, es el otro candidato. Sería el escenario perfecto ya que esta firma invertiría en Nissan y ese capital nivelaría la situación, pero al ser una compañía taiwanesa, la presión del gobierno japonés por evitar esa alianza podría truncar los planes.
Sin embargo, puede que Espinosa tenga otros planes y ya sepa cómo transformar esas pérdidas en ganancias. Una perspectiva fresca podría salvar a Nissan y por eso eligieron a un hombre de confianza para, ojalá, traer la estabilidad que necesita la marca.
