Como es tradición en la semana del SEMA, los constructores más prolíficos del aftermarket automotriz se reúnen para desvelar sus creaciones. Este año, los aclamados Ringbrothers (Mike y Jim Ring), que el año pasado presentaron un Rolls-Royce, han eclipsado la feria con el «Kingpin», un Mustang Mach 1 de 1969 que es tanto una pieza de arte como una máquina de alto rendimiento.
Con más de 5,500 horas de construcción dedicadas, este Mustang fue completamente reconstruido desde cero. Bajo el capó ruge un motor Coyote V8 de 5.0 litros modificado por Wegner Motorsports y equipado con un supercargador Whipple, liberando unos feroces 800 HP, además, toda esa potencia se gestiona con una caja de cambios manual de seis velocidades Bowler.
De clásico Body-on-Frame a Chasis unibody de alto rendimiento
Sin embargo, lo que realmente diferencia al Mustang Kingpin de Ringbrothers es su transformación estructural. Convirtieron el chasis original del Mustang a una plataforma unibody, utilizando una base del Roadster Shop. Esta modificación radical no solo mejora la rigidez, sino que incorpora una suspensión doble y coilovers Fox RS, elevando drásticamente el manejo y la dinámica de conducción del clásico.
Si bien el exterior es «sorprendentemente sobrio» para un trabajo de Ringbrothers, la ejecución es impecable:
- Dimensiones ajustadas: La carrocería del Mach 1 es 2 pulgadas más ancha en el frente y 3.5 pulgadas en la parte trasera. La distancia entre ejes también se ha estirado 1.5 pulgadas para una postura más amenazante.
- Detalles personalizados: A pesar de mantener gran parte de la estética original, el Kingpin luce una parte trasera y un sistema de iluminación completamente personalizados. Los acentos de fibra de carbono se integran sutilmente en la carrocería, que se asienta sobre rines HRE y neumáticos Michelin Pilot Sport 4S.
Finalmente, el interior es igualmente espectacular, con un diseño totalmente renovado que incluye un panel de instrumentos personalizado con elementos transparentes y piezas impresas en 3D. Además, incorpora una jaula antivuelco la cual añade seguridad y rigidez sin comprometer la estética limpia y modernizada de la cabina.















































