Si Ford fue la primera marca en proponer una variante de alto desempeño en el segmento de las grandes camionetas familiares (Edge ST), no hay motivos para que no pudiera hacer lo mismo en otras franjas del mercado. Es por ello que en su portafolio ahora encontramos la Ford Escape ST Line, una opción con un estilo más deportivo.
De entrada nos llama la atención que muchas piezas plásticas tienen un acabado body-color (en lugar del habitual negro) y en donde antes encontrábamos algún acabado cromado, ahora hay negro brillante. Todo esto hace juego con la nueva parrilla, rejillas tipo “panal de abeja”, doble salida de escape y rines de 19 pulgadas, junto con emblemas específicos.
Como su nombre lo indica, la Ford Escape ST Line no es una versión 100% deportiva, pero sí recibe la estética y algunos elementos que son usuales en los vehículos de alto desempeño de la marca. Por tal motivo, en la cabina hay unos asientos deportivos tapizados en cuero y alcántara con costuras rojas y un timón con base plana.
De todas formas, su comportamiento dinámico y el desempeño de su motor EcoBoost 2.0 de 245 hp (acoplado a una caja automática de seis cambios) son de lo mejor que encontramos en el segmento. Sin embargo, Ford consideró que le podía dar un tacto aún más deportivo con una dirección recalibrada y una puesta a punto más rígida de la suspensión.
Como buen Ford, no se ha escatimado en equipamiento y la Escape ST Line viene con interfaz SYNC 3, climatizador bizona, asistente de parqueo, apertura electrónica del baúl con función manos libres, luces HID adaptativas con función cornering, siete airbags y el usual arsenal de asistencias de manejo típicas en los modelos de la marca, entre lo más destacado.
Así, esta nueva alternativa entre los SUV compactos viene a ampliar la oferta de Ford Escape en Colombia, conformada hasta la fecha por las versiones SE y Titanium. Es importada desde la planta de Valencia, España y su precio es de $114.990.000, una cifra que es tentadora si se tiene en cuenta su equipamiento y desempeño.