Cuando Ford presentó el nuevo Mustang Shelby GT500 a principios de enero, solo un detalle quedó por fuera: la cifra exacta de potencia que produciría. Simplemente prometieron más de setecientos caballos, pero tan “poquita” potencia no iba a ser suficiente en un mundo de Hellcats, Demons y Corvettes ZR1. Hoy Ford por fin anunció el numero exacto de caballos que vendrán empacados bajo el capó de cada Shelby GT500: nada menos que 760 caballos. Siete. Seis. Cero. Y “apenas” 625 libras-pie de torque.
Esto quiere decir que el V8 supercargado de 5200 cc, bautizado como Predator por Ford, cuenta con 40 caballos más que el Challenger Hellcat y 5 más que el Corvette ZR1. Vale la pena notar que el Corvette ZR1, aunque cuenta con un supercargador Eaton de similar capacidad, tiene un motor más grande de 6200 cc.
Este contraste se debe, en parte, al diseño único del supercargador del Shelby que invierte la posición del compresor respecto al intercooler, pero también al diseño multiválvulas del motor Coyote que ya demostró su efectividad en el Shelby GT350 y cuya arquitectura es también la base del motor Predator.
Pero, por espectacular que sea el rendimiento del nuevo propulsor, no será el único elemento descrestante del Mustang Shelby GT500 2020. Otra importante novedad es la caja de cambios Tremec de doble clutch, siete velocidades, con función de line lock para lograr arrancadas brutales y que le permitirá al GT500 recorrer el cuarto de milla en menos de once segundos.
Cuidado Detroit ¡hay un nuevo depredador suelto en las calles!