Hay autos exóticos para todos los gustos. Ferrari por ejemplo es para aquella persona que desea ser vistosa e ir muy rápido. Aston Martin es para quien desea tomar té y conducir con un monóculo. En el caso de Bentley, es para quien desea ser tan elegante, que necesita un smoking y un segundo monóculo. Y el Continental GT Speed es cuando tanta “pompa” necesita llegar rápido a todos lados.
A simple vista, el Continental GT Speed se ve como cualquiera de sus hermanos más “comunes”, sin dejar su silueta imponente y robusta. Pero la gente de Bentley se ha enfocado en sacar hasta la última gota de desempeño de cada aspecto del Continental GT, que ya es bastante rápido en sus propios términos.
Speed es un nombre especial en Bentley, reservado para las versiones más puras y veloces de sus autos de calle y carreras. Pero ¿en qué consiste el tratamiento “speed”?
Velocidad en cada detalle
Para empezar, el motor W12 del Continental GT “normal” fue modificado para entregar 24 caballos de potencia más, para ahora producir 650 caballos. Si bien el torque del motor se mantuvo, no es nada despreciable su empuje: 900 Nm de torque.
Gracias a esto, el Bentley Continental GT Speed es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3.5 segundos y lograr una velocidad máxima de 334 km/h. Comparado con el GT, el Speed ganó una décima en aceleración y 2 km/h de velocidad tope. Pero el GT Speed no se trata de aceleración en línea recta; según Bentley este grand tourer exótico está hecho para ser ágil, ligero y veloz al llegar a las curvas.
Para lograr que el Continental GT Speed, que pesa unos 2300 kg, se pegue a las curvas como un auto de la mitad de su peso, Bentley le ha otorgado un sistema de dirección en las ruedas traseras. Este permite que estas giren en la dirección contraria al timón y ayuden a darle más agarre y agilidad al girar en las curvas.
Un nuevo diferencial electrónico reparte la potencia de manera más eficiente a las cuatro ruedas, y con nuevos modos de conducción, el control de tracción le permitirá “quemar llantas” si eso desea. El Continental GT Speed suelta un poco su imagen de grand tourer y se convierte en un muscle car lleno de lujo para la pista y para una gala.
El tratamiento speed se corona con una caja secuencial de 8 velocidades modificada para cambiar marchas en sólo 160 milisegundos; un nuevo sistema de suspensión de aire con amortiguadores ajustables y barras antivuelco activas. Y si lo desea, un sistema opcional de frenos de cerámica y carbono que ayudan a salvar un poco de peso.
El GT Speed se espera que cueste un 20% más que el Continental W12 estándar. Para hablar de números, este Bentley le estaría costando más de $260.000 dólares, en comparación al precio base de $224.225 de la versión “regular” del GT.