La Fórmula 1 habla español y está vitoreando a Max Verstappen. El piloto holandés hizo una carrera brillante, ya que subió 2 puestos en una sola curva y dominó el Gran Premio de México y el campeonato. El campeón mundial, Lewis Hamilton, no logró subir un solo puesto al final y terminó de segundo. En tercer puesto llegó Sergio Pérez gracias a un trabajo muy duro y a un poco de suerte. Gracias a eso, el local se llevó el título de piloto del día y no podía ser de otra forma.
La fortuna favorece a los valientes
Al empezar la carrera, parecía que sería un buen día para Valtteri Bottas, el más rápido de la clasificación. Sin embargo, hoy no era su día de suerte. Apenas arrancaron, Verstappen, quien empezó de tercero, aceleró a fondo, se ubicó en la parte exterior de la pista y adelantó a los 2 autos de Mercedes en la primera curva. Este movimiento tan valiente pudo salir mal para él, pero en cambio salió muy mal para otros 4 pilotos.
Como Hamilton y Bottas estaban alineados lado a lado, no se pudieron acomodar apropiadamente en la entrada de la curva. Bottas iba por la parte interna y estaba cuidando que no tocar a Hamilton. Con tan mala suerte que no se fijó que Ricciardo intentó pasarlo por dentro y a él sí lo tocó. Ese toque causó un desorden que dejó a Schumacher y Tsunoda con sus autos dañados y fuera de carrera, lo que causó que saliera el auto de seguridad. Eso dejó a Bottas y a Ricciardo al fondo del pelotón y de ahí no podrían subir tan fácil.
Un puntero invisible
Después de que el auto de seguridad salió en la vuelta 4, Verstappen no bajó del primer puesto y ahí se quedó con la vuelta rápida del Gran Premio de México, así que podemos olvidarnos de él. Detrás estaba Lewis Hamilton, quien a pesar de usar sus mejores movimientos nunca pudo alcanzarlo. De hecho, tuvo que lidiar toda la carrera con el acoso de Sergio Pérez. Hamilton paró en la vuelta 30 para intentar recuperar el ritmo, pero la parada de Verstappen en la vuelta 34 y la de Pérez en la 41 salieron muy bien y no le sirvieron de mucho.
Lo único que logró fue sacar un poco de distancia cuando Pérez tuvo que parar, pero a partir de la vuelta 60 lo alcanzó de nuevo. Las siguientes 11 vueltas fueron una batalla para defenderse del mexicano que tenía ganas de superarlo. Sin embargo, el campeón mundial tiene ese título por algo y no se dejó rebasar, terminando la carrera en el mismo lugar que empezó; en el segundo puesto. Por otro lado, Sergio Pérez logró un hito histórico, ya que es el primer mexicano que lidera una carrera y obtiene un podio en su propio país.
Un mal día para Bottas
Después del toque con Ricciardo, las cosas para Bottas no mejoraron. Durante la bandera amarilla del inicio tuvo que parar para reparar el auto y cayó al puesto 17. Ricciardo estaba justo delante y nunca lo pudo pasar. Para la vuelta 14, el australiano pudo subir al puesto 14 con el finlandés justo detrás. En la vuelta 18, Ricciardo subió al puesto 11 y Bottas aún no lo pasaba. Después de las paradas pasó lo mismo y el equipo perdió la esperanza de que pudiera subir algún puesto.
Para ganar la vuelta rápida, le pusieron neumáticos suaves en la vuelta 66, pero salió con tráfico y no pudo disminuir el tiempo que había impuesto Verstappen. Curiosamente, estos neumáticos funcionaron tan bien que pasó al Verstappen, pero con una vuelta encima no valió de nada. Al ver que tampoco servía, lo detuvieron de nuevo en la vuelta 70, le pusieron neumáticos frescos y eso solo sirvió para que terminara la carrera en el puesto 15. Este Gran Premio de México fue la prueba de que al equipo Mercedes-AMG se le acabó la suerte y es el turno de Red Bull para brillar.