¿Ha intentado caminar con guayos o botas para escalar en un piso de baldosa? Si lo ha hecho, entonces sabe más o menos lo que pasó cuando le pusieron unas llantas de F1 a un Caterham 270R. Un grupo de gente con demasiado tiempo libre y curiosidad, también llamados Driven Media, lo hizo, con consecuencias hilarantes. Cabe aclarar que no instalaron las últimas llantas aprobadas por la F1, sino las antiguas de 13 pulgadas con llantas de 660 milímetros. Para garantizar que este experimento funcionara lo mejor posible, le pusieron un compuesto suave para tener más agarre. ¿Será que funcionó?
La respuesta es… no. Las llantas de F1 funcionan bajo condiciones muy específicas y al ponérselas a un Caterham 270R se convierten en patines para el hielo. De hecho, ni siquiera fue fácil ponerlas, ya que tuvieron que fabricar un adaptador entre el acople de 5 tuercas de Caterham y el sistema de tuerca única de la Fórmula 1. Resuelto ese problema, los de Driven Media lo sacaron a dar una vuelta y tenía más agarre un trozo de mantequilla en una sartén caliente. Por extraño que parezca, este auto deportivo para pista no funcionó nada bien con estas llantas para pista.
El Caterham 270R patinaba por todas partes con estas llantas de F1 y no pudo completar una vuelta a un circuito con dignidad. Solo arrancar y parar era una odisea, pues las ruedas frías tenían cero agarre. La cosa se puso mejor cuando sacaron al 270R a las vías públicas. Ahí se veía como las glorietas se volvían un desafío, las calles un problema y los estacionamientos un lío. Para empeorar las cosas, estas llantas no funcionan en mojado y toda la mugre del piso se les pega, lo que disminuye su agarre aún más.
¿Por qué funcionan tan mal fuera del circuito?
No hace falta decir que cada una de las piezas de la Fórmula 1 está diseñada para dar su máximo rendimiento bajo condiciones muy específicas. En este caso en particular, las llantas están diseñadas para entregar su mejor rendimiento a unos 100 grados de temperatura y con más peso encima. Aunque los monoplazas son muy ligeros, la aerodinámica está diseñada para aumentar la carga hasta casi el doble del peso inicial. Estos 2 factores activan el agarre suficiente para que un monoplaza pueda tomar una curva a 200 km/h. A un pequeño Caterham le hace falta peso para hacer funcionar estas llantas y velocidad para calentarlas.