Año nuevo, reglas nuevas, pista nueva. Charles Leclerc volvió a la pole en la clasificación del Gran Premio de Australia de F1. Justo detrás quedaron Max Verstappen y Sergio Pérez, listos para atacar en carrera al monegasco y volver a hacer una carrera de infarto. A Carlos Sainz Jr. no le fue tan bien en esta ocasión, pues terminó en el puesto 9. Tal parece que los cambios hechos a esta pista van a calentar las cosas esta noche. ¿Valdrá la pena la trasnochada para ver la carrera en esta ocasión? Yo diría que sí.
El accidentado inicio
La clasificación que dejó a Leclerc en la pole para la carrera de F1, empezó de manera accidentada. Aston Martin tuvo problemas con su monoplaza desde las prácticas, pues Lance Stroll perdió una pieza del auto en la FP2 y causó una bandera roja. Luego, en la FP3, Vettel y Stroll tuvieron un choque simple, dañando ambos autos en el proceso. Sin embargo, la tapa de la mala suerte fue el accidente de Stroll con Nicholas Latifi y su Williams justo en la Q1, dejando ambos autos arruinados y a Stroll al fondo de la parrilla. La suerte no acompaña al equipo alado este año.
Cuando se pudo reanudar la clasificación, las cosas iban tomando un orden más orgánico y Haas ocupó los lugares que se esperaban. Mick Schumacher se salvó de quedar por fuera al terminar la sesión en el puesto 15, pero Magnussen acabó en el puesto 17 y no pudo avanzar un poco más. Alex Albon encabezó los eliminados al terminar en el puesto 16 y este grupo lo completaron Vettel, Latifi y Stroll. F por Aston Martin.
Un intermedio apretado
La Q2 se vio marcada por una férrea pelea entre los Red Bull y los Ferrari. En un primer momento, Verstappen marcó el tiempo de referencia y Pérez lo siguió para lograr el monopolio de los primeros lugares. Eso fue así hasta que Ferrari se despertó y Leclerc se apoderó de la primera posición junto con Sainz. El tire y afloje dejó a Verstappen en la cuarta posición, dando a entender que el nivel de ambos pilotos está muy cerrado. En el fondo no hubo mucho drama y al final Ocon, Bottas, Zhou, Schumacher y Tsunoda quedaron eliminados.
Un final de infarto
Siguiendo con la sesión, Fernando Alonso estaba empujando con fuerza su Alpine en lo que parecía una lucha por estar en la pole. Para la mala fortuna del asturiano, cuando estaba marcando una vuelta tremenda, en la curva 11 el sistema hidráulico falló, dejando al monoplaza inmanejable y lo sacó de la pista. Esto causó banderas amarillas y arruinó el tiempo de Carlos Sainz en la Q3.
A Ferrari y Leclerc sí les sonrió la suerte. El piloto marcó el tiempo más rápido de la clasificación y se quedó con la primera posición para la siguiente carrera de F1. Justo detrás quedaron Verstappen y Pérez, así que el monegasco no la va a tener fácil. La sorpresa de la jornada la dio McLaren, pues Norris se ubicó en la cuarta posición, mientras que Ricciardo arrancará de séptimo. Los punteros se encargarán de hacer un Gran Premio de Australia interesante, así que prepare crispetas y audífonos, porque la carrera es a altas horas de la noche (o madrugada) en Latinoamérica.