El mítico Gran Premio de Francia dejó a Max Verstappen como gran ganador, pero con una victoria algo agridulce. Su principal contendiente, Charles Leclerc, se accidentó y se tuvo que retirar. Lewis Hamilton se quedó con el segundo puesto mientras celebraba su carrera número 300 en la Fórmula 1; pero su compañero George Russell fue quien se robó el espectáculo, ya que peleó con uñas y dientes contra Sergio Pérez por el tercer puesto. No sin antes generar un par de polémicas en el proceso. El título de piloto del día se lo llevó Carlos Sainz Jr., quien salió de último y terminó en la quinta casilla.
La carrera antes del despiste
El Gran Premio de Francia tuvo un inicio simple, lineal y organizado, por no decir que fue aburrido. Eso sí, las altas temperaturas en la pista obligaron a los equipos a tomar ciertas precauciones. Se vieron detalles interesantes, como el buen arranque de Hamilton y Russell ganando un puesto cada uno. Más adelante hubo un toque entre Yuki Tsunoda y Ocon, lo que causó un trompo del piloto japonés, que lo hizo retirarse más adelante. Saltamos a la vuelta 10 y lo más destacable es que Carlos Sainz logró escalar hasta el doceavo puesto después de arrancar último.
La carrera luego del despiste
Luego de una carrera lineal y predecible, Charles Leclerc se equivocó tomando una curva, hizo un trompo, salió de largo y se chocó de frente en la vuelta 17, arruinando el buen progreso del día anterior. Como podrá imaginarlo, Leclerc estaba lívido ante el error que le costó otra carrera, desahogando su frustración en la radio. Es la tercera vez que el piloto abandona este año mientras lideraba.
Esto causó una bandera amarilla y un auto de seguridad. En ese momento el caos se desató y todos los autos entraron a cambiar llantas, incluso Sainz Jr. Cuando los de Ferrari estaban soltando al auto del español, este se le fue encima a uno de los monoplazas de Williams, casi provocando un accidente. Por eso, le dieron una penalización de 5 segundos.
Luego de todo el caos, en la vuelta 20 ondeó la bandera verde y Verstappen asumió el liderato del Gran Premio de Francia. A partir de ahí todo volvió a una calma estratégica, con Sainz Jr. subiendo puestos, Verstappen corriendo a su máxima capacidad y Hamilton aguantando una carrera calurosa y sin agua. Esa calma duró hasta la vuelta 30, cuando Pérez le estorbó el paso a Sainz y a Russell.
México vs España vs Inglaterra
Para la vuelta 30, Carlos Sainz Jr. ya había hecho los méritos para ser el piloto del día. En ese momento, el español había superado a Russell con dificultad y había escalado hasta el cuarto puesto. El problema es que a partir de la vuelta 38 se había enfrascado en un intento de superar a Pérez, quien se aferraba a su tercer puesto con todo lo que podía, como buen ministro de defensa mexicano.
Después de engañar a todo el mundo diciendo que no lo podía pasar, hacia la vuelta 41 lo adelantó con ayuda del DRS. Todo eso para luego tener que parar a cambiar llantas y caer de nuevo hasta el puesto 9. Los estrategas de Ferrari posiblemente arruinaron un podio al español, que a pesar de su penalización tenía ritmo para alcanzar incluso a Hamilton.
Toda esa pelea fue innecesaria y le condenó la carrera al mexicano, ya que mientras este se defendía de Sainz Jr., Russell se fue acercando. Sin el español en medio, Russell trató de pasar agresivamente a Pérez sacándolo de la pista, a lo que este tuvo que maniobrar para seguir en carrera, adelantándole de nuevo irregularmente. El piloto de Mercedes-AMG empezó a quejarse diciendo que le debían dar el puesto, hasta que el mismísimo Toto Wolff intervino y le dijo al inglés que se concentrara en conducir.
El que piensa, pierde
Luego de eso, Russell empezó una batalla encarnizada para rebasar a Pérez, pero no le alcanzaba para superarlo. En la vuelta 50, Guanyu Zhou tuvo un problema técnico y se tuvo que retirar. Eso causó una bandera amarilla y un auto de seguridad virtual, lo que hizo que todos los autos bajaran la velocidad. Después de retirar al Alfa Romeo, volvió la bandera verde, así que Russell aprovechó el bug y aceleró antes de que Pérez pudiera reaccionar. Y así, como quien pierde un duelo de pistolas, Sergio Pérez perdió el tercer puesto ante George Russell. Esta batalla se robó la atención, más que la victoria de Verstappen, el segundo puesto de Hamilton y el título de piloto del día de Carlos Sainz en el Gran Premio de Francia.
