Por si se perdieron las 24 vueltas más intensas en la historia reciente de la Fórmula 1, permítame ponerlo en contexto. George Russell acaba de ganar la carrera sprint del Gran Premio de São Paulo que se corre en Brasil. Después de la milagrosa pole de Kevin Magnussen en la clasificación, Russell hizo gala de su talento y se apoderó de la punta en una batalla de película. En segundo lugar llegó Carlos Sainz, quien escaló lugares a punta de tenacidad pero no pudo brillar como se esperaba.
El tercer lugar se lo quedó Lewis Hamilton, que hizo parte del espectáculo de esta corta pero intensa carrera. ¿Y Max Verstappen? Sorprendentemente su rendimiento cayó, ya que todo lo que podía salir mal, salió mal. Desgraciadamente, Kevin Magnussen no pudo sostener el paso por mucho tiempo, aunque se alcanzó a escapar un rato. Mejor dicho, prepárese, porque esta minicarrera estuvo cual película de James Cameron.
El joven maravilla
El inicio del sprint en Brasil tenía un solo protagonista: Kevin Magnussen. El piloto danés logró hacer un arranque excelente y se escapó de los punteros habituales, al menos por 3 vueltas. Todos teníamos la boca abierta al ver a Max Verstappen luchando por poder alcanzarlo y queríamos que el Haas se quedara allá en la punta. Lastimosamente, ese milagro previo a la navidad no duró, ya que a la tercera vuelta empezó a perder puestos hasta caer al octavo lugar.
Luego de eso, los punteros habituales empezaron a subir. El primero en pasar fue Verstappen, seguido de cerca por Russell. De forma extraña, los de Red Bull le pusieron llantas amarillas medias al campeón, mientras que todos los demás pilotos llevaban llantas blandas. Esto seguramente tiene una explicación, porque esta decisión le jugó en contra. Le fue tan mal, que Russell lo pasó en la vuelta 15, seguido por Carlos Sainz con un toque incluido y Lewis Hamilton al final. Si estaba prestando atención, sabrá que terminó en cuarto puesto, justo delante de su compañero Sergio Pérez.
Los que se portaron mal
En medio de tantas batallas emocionantes, 2 pilotos se destacaron por ser malos compañeros. El más destacado aquí fue Esteban Ocon, quien entabló una pelea innecesaria con Fernando Alonso. Primero hubo un toque entre compañeros que se explicó como maniobra de primera vuelta. Luego hubo otro encontronazo que le afectó la carrera a Alonso . Este golpe también dañó el monoplaza de Ocon y ambos cayeron a los puestos 18 y 15 respectivamente. Un desastre por donde se le mire.
Luego hubo un enfrentamiento entre Lance Stroll y Sebastian Vettel en la vuelta 9. El incidente fue casi calcado, con un joven piloto (Stroll) siendo demasiado agresivo con su experimentado compañero y excampeón (Vettel). Estas maniobras no le cayeron en gracia a la mayoría de los aficionados, ya que terminaron afectando la carrera de sus compañeros y de sus equipos. Con este resultado, esperamos que el Gran Premio de São Paulo en Brasil sea toda una montaña rusa de emociones y batallas.