Quisiera decir que esto se veía venir, pero no de la forma en la que ocurrió. Un hombre que lleva casi tres décadas como parte esencial de Maranello finalmente abandona su hogar, y no sé si es una salida que se pueda justificar o no. El hecho es que Mattia Binotto renunció a Ferrari, y abandonará su posición de jefe de la Scuderia en Fórmula 1.
Ingeniero por profesión, Mattia Binotto inició su camino en el departamento de motores de Ferrari en F1. Quizá no lo sepa, pero el hombre fue clave en la creación de los propulsores que llevaron a Michael Schumacher a conquistar cinco veces seguidas el título de constructores y pilotos. No puedo decir lo mismo de su tiempo a cargo del equipo, que estuvo lleno de problemas, monoplazas lentos y un 2022 con ilusión que finalmente terminó en nada.
¿Secreto a voces?
¿Y sabe algo? A pesar de todos los memes en torno a la estrategia de Ferrari, Mattia Binotto es apenas un “chivo expiatorio”. El rumor de su salida de la Scuderia viene desde hace tiempo, pero cobró fuerza antes del GP de Abu Dabi, momento en el que Ferrari mismo confirmó que Binotto no sería despedido.
SIn embargo, en un giro irónico fue Binotto el que renunció, y las causas pueden ser muchas. El ingeniero italiano comentó que “decidió concluir su colaboración con Ferrari luego de 28 años”, agradeciendo a todas las personas que trabajaron con él. Ferrari aceptó su renuncia, y Binotto continuará en su puesto hasta el 31 de diciembre de 2022, fecha en la que un reemplazo será más que necesario.
Futuro de Maranello en duda
¿Por qué renunció Binotto? El hombre tenía contrato hasta 2023, y hasta el CEO de Ferrari (John Elkann) tenía plena confianza en él. Quizá fue una decisión personal ante la decepción de la temporada 2022 en la cual Ferrari no logró capitalizar el tan elusivo título. Tal vez fue presión por parte de la estructura de Ferrari que condujeron al hombre a una renuncia prematura, o quizá Binotto ya sabía que sería despedido, y decidió anticiparse.
Sea cual sea el caso, así termina una era en la cual el hombre llevó (para bien o mal) la maltrecha Scuderia desde 2019 a 2022. Con todo y errores, Binotto defendió a capa y espada las decisiones de su equipo, pero la cultura interna de Ferrari ha demostrado muchas veces ser tóxica y hasta destructiva. Muy lejos están los días donde Schumacher, Jean Todt y Ross Brawn dirigían como reloj suizo los esfuerzos del Cavallino en F1.
La labor de Ferrari es ahora encontrar un nuevo jefe de equipo, y el candidato que más suena es el actual jefe de Sauber, Fredric Vaseeur. Günther Steiner es otro que podría ascender, aunque no sé qué tanto bien haga en las decisiones del equipo. Algo que sí es cierto es que la Scuderia necesita un cambio radical, y la responsabilidad no recae solo en su jefe de equipo, sino en sus ejecutivos, estrategas y miembros tras bambalinas. Hasta los pilotos jugaron un rol, para bien o para mal.