Por si no lo ha notado hay una gran dicotomía dentro del Grupo Volkswagen, respecto a la dirección y prioridades de las marcas. La gran mayoría ya aceptó con gusto la etapa eléctrica, por un lado. Por el otro el Grupo quiso apostarle a la Fórmula 1, y solo pudo hacerlo a medias. En lo que a Volkswagen como tal respecta, están 120% comprometidos a la electricidad, al punto que las demás alternativas son ridículas para ellos, y de acuerdo al jefe de la marca, también la gasolina sintética de Porsche es una pérdida de tiempo.
Así es, el CEO de Volkswagen, Thomas Schäfer, ve cero necesidad de producir gasolina sintética, proyecto que Porsche por estos días lidera y que podría representar una esperanza pequeña para el motor a combustión. Así lo aseguró el mandamás de la casa de Wolfsburgo en una conversación con Automotive News Europe, dejando claro que con lluvia o relámpagos Volkswagen va a producir autos eléctricos, y casi sugiere que las demás marcas se adapten a esa directiva o se atengan a las consecuencias.
Baterías y nada más
Las palabras concretas del director ejecutivo de Volkswagen respecto a la gasolina sintética de Porsche dicen así: “son ruido innecesario”. Considerando que la marca viene de su escándalo de Dieselgate, lo más seguro es que decidieron abandonar por completo los combustibles fósiles y la electricidad fue el camino de menos resistencia. No solo eso, los comentarios llegan cuando Europa reevalúa el asunto de prohibir motores a combustión para incluir combustibles sintéticos, creando un conflicto mediático entre los gobiernos, las marcas y entidades ambientales.
De hecho, se dice que Porsche y BMW al igual que algunas entidades alemanas están tras esa movida para ajustar las normativas que Europa desea introducir en 2035. Ante ello, Schäfer dice que no cree que el jefe de Porsche, Oliver Blume, esté tras ese debacle. Para él hay razones y responsables de mayor talla con otras intenciones. Además agrega que “el debate en torno al eFuel fue malinterpretado. Jugarán un papel en ciertas flotillas de vehículos pero no reemplazarán a los eléctricos”.
Ahí añade que la producción de eFuel es complicada y requiere de bastante energía en un momento donde no podemos darnos el lujo de gastar energía. La producción de baterías cada vez es más sencilla y refinada, al punto que compuestos sintéticos como lo que desarrolla Mercedes-Benz con compuestos a base de silicona son el futuro. Y algo muy cierto es que hay intereses por encima de las marcas para evitar la innovación de otras tecnologías, y empujar ciertas alternativas “convenientes” para los poderes en juego. Suena a conspiración pero le sorprendería las cosas que suceden tras bambalinas.
Darle espacio a otras alternativas
En defensa de Volkswagen, sus comentarios respecto al tema de Porsche y la gasolina sintética son razonables. Es una buena idea sí, pero está todavía en pañales, y arriesgarse a concentrar la producción mundial en algo que no se sabe si dará abasto es un riesgo innecesario. El eFuel de Porsche es más una alternativa para un nicho pequeño que se concentre en automovilismo y en preservar modelos clásicos sin conversiones costosas.
Otro punto a destacar es que Porsche en este momento avanza hacia la transición eléctrica. Su portafolio será 80% eléctrico para 2030, dejando solo una fracción (posiblemente el 911) dedicada a su combustible sintético. Tal vez dentro del Grupo VW la apuesta de Porsche se ve como una apuesta innecesaria y que terminará malgastando recursos.
Como nota final, la postura pro eléctricos de Volkswagen no es la mejor. La marca “se casó” con esta propulsión y se hace de la vista gorda ante otras alternativas. La electricidad es la opción más desarrollada al día de hoy, pero no es la única. Y como hemos dicho en otras ocasiones, todas esas tecnologías limpias pueden convivir y encontrar su propio espacio en el panorama automotor en las próximas dos décadas. Imagine un mercado con vehículos que usan gasolina sintética, hidrógeno, energía solar y electricidad: diverso y con alternativas para todos los gustos.