El pasado jueves 6 de Febrero de 2020, se llevó a cabo la versión número 20 del día sin carro; donde a medida del tiempo ha sufrido modificaciones como el horario, los permisos para transitar y además de eso, la implementación de la medida para las motos; pero, ¿Es una medida que aún es eficiente? … esa es la pregunta que como ciudadano debería hacerse.
De acuerdo a las cifras ofrecidas por el distrito, antes y despues del dia sin carro, alrededor de 1.8 millones de vehículos particulares y 500 mil motos salieron de circulación. Esta medida en un principio estaba pensada para desestimular el uso del carro particular, luego se le dio un enfoque ambiental; para este año tomó un tono hacia la experiencia del uso de medios alternativos, servicio público y mejora de la calidad del aire.
¿Qué ocurrió realmente?
El horario de restriccion estuvo desde las 5am hasta las 9pm; 16 horas en las que se pudo evaluar la efectividad de la medida hoy en día. Un punto positivo fue la modificación de los permisos de circulación a ciertos carros particulares; donde muchas veces se le hacía «conejo» a la normal mediante carros para personas con movilidad limitada o blindados; eso ya tiene más rigurosidad.
El servicio público funcionó en su totalidad, lo que lleva a pensar en ¿Por qué todos los días no funciona de esta manera si es insuficiente? Es una pregunta que la Secretaría de Movilidad, la Alcaldía y Transmilenio como empresa debería responderle al pueblo; ya que hay suficiente infraestructura y cantidad de buses para suplir la demanda diaria más la demanda de la gente que deja su carro en la casa este dia. Un engaño más por parte del gobierno distrital.
Dentro de lo que se vio con los medios alternativos, fue un hit por parte de la alcaldía promover este tipo de movilidad; donde las bicicletas y las patinetas electricas dieron la parada; realmente Bogotá es una de las ciudades donde más personas usan la bicicleta para movilizarse, pero muchas personas no están dispuestas a realizar los viajes diarios debido a la seguridad; es un tema que la Secretaría de seguridad deberían poner más atención para así estimular el uso de la bicicleta en vez del carro. Las patinetas, aún en un limbo legal y siendo víctimas por parte de los taxistas, son un medio revolucionario y económico.
El punto más álgido es el tema ambiental, donde en la Alcaldía de Enrique Peñalosa todo era bonito y bello; estábamos como «Alicia en el país de las maravillas»; todo esto con cifras acomodadas por parte de la Secretaría de Medio Ambiente para justificar el día sin carro. Con la llegada de Claudia López a un nuevo periodo, esta mentira se cayó, mostrando que en vez de reducir el material particulado; por el contrario, aumentó. Esto se apoya en la salida de toda la flota del SITP, levantamiento del pico y placa para taxis; además de la movilidad de vehículos de carga pesada. Esto significa que la salida de casi 2 millones de vehículos entre carros y motos se reemplaza por unos cientos taxis más en las calles y buses del SITP; es decir; que echarle la culpa a los vehículos particulares termina siendo un «pajazo» mental, al decir que representa en 17% de las contaminaciones de la ciudad, cuando las cifras de los puntos de monitoreo revelan otra cosa.
La inconclusa conclusión
Finalmente es un dia que se vuelve lúdico para muchas personas, pero hay que analizar el trasfondo de todo; donde los beneficiados son Transmilenio, el gremio de los taxistas y la Alcaldía; lucrándose con días que se cobran en el impuesto pero a usted como ciudadano que paga un derecho, se le violenta este derecho a la libre movilidad; aún más cuando tiene carro de placa impar. Por ahora solo queda esperar el próximo día sin carro que de acuerdo a lo expresado por Claudia López se llevará a cabo el 22 de Septiembre del 2020.
A modo de reflexión por parte de la redacción, es un dia que ya perdió su horizonte, se volvió una costumbre donde la ciudadanía no se ve beneficiada, el ambiente tampoco; por el contrario genera molestia en algunas personas que trabajan con su vehículo. Se debe pensar en una modificación para legitimar los fines de este «Día sin carro«.