Para todos los que dicen que un V8 es mejor, ahí afuera hay personajes que siguen demostrando por qué un seis en línea es igual de poderoso. Todo mejora con un motor 2JZ del Toyota Supra, incluyendo esta pickup Hilux norteamericana completamente modificada. ¿Su razón de ser? Ir a las salinas (o lago seco) de Bonneville en Estados Unidos e imponer una nueva marca de velocidad.
Si el Nürburgring es el sitio donde los fabricantes deciden cuál de ellos tiene el deportivo más veloz y completo; Bonneville es un templo para los adictos a la velocidad. Un lugar naturalmente creado para tener una superficie lisa que permita velocidades inimaginables en un espacio controlado. Tal vez esta pickup no registre la mayor velocidad jamás alcanzada en Bonneville, pero lo bello de esto es que tiene su propia categoría para brillar y marcar un nuevo récord.
La Hilux más rápida del planeta
Esta pickup de Toyota con un motor 2JZ de Supra “envenenado a más no poder” es obra del piloto Scott Birdsall y su compañía “Chuckles Garage”. Lugar en donde sus creaciones garantizan todo tipo de sonrisas, como su nombre en inglés lo indica. Birdsall no es ajeno a Bonneville, compitiendo regularmente en las salinas con proyectos de todo tipo, como una vieja pickup Ford con un motor turbodiésel Cummins.
El hombre eligió a la Pickup (hermana gringa de la Hilux) dada la robustez de las Toyota y su forma “aerodinámica”. Eso es si la compara con otras pickups, ya que Birdsall va por el récord de velocidad en pickups pequeñas, el cual ronda los 357 km/h. Con esta Toyota Birdsall quiere superar los 386 km/h, tan veloz como un McLaren F1 original.
Modificada hasta los dientes
¿Cómo lo hará? Todo inicia con ese motor 2JZ de Supra, completamente modificado de pies a cabeza para darle toda la potencia posible a la Hilux pickup de Toyota. Componentes forjados en el cigüeñal, ejes de levas ajustables, pistones, soportes reforzados, en fin. Un enorme turbo Garrett, sistema de inducción y refrigeración hecho a la medida junto a un nuevo computador (ECU) gobiernan esta monstruosidad. El resultado luego de pasar por el dyno son 1.300 caballos de potencia, 10 veces más que la Toyota Pickup/Hilux de la época.
Una transmisión secuencial 6XD lleva el poder a las ruedas traseras. Su chasis se preservó en un 90%, al igual que partes de la carrocería. Eso sí, los rines y área de carga fueron sellados para ser lo más eficientes posibles. En el interior apenas sobrevive el tablero, porque todo lo demás es metal expuesto, un volante de carreras, jaula antivuelco y sillas tipo cubo.
Toda la suspensión fue modificada por completo, con elementos hechos a la medida y barras estabilizadoras de alto desempeño. Hasta hay espacio para el lastre que mantenga a la pickup pegada al suelo a tan altas velocidades, y por lo visto el chasis original resiste semejante figura en potencia. Birdsall espera llevar a su Toyota pronto a las salinas de Bonneville y darle rienda suelta para ver de qué velocidad es capaz.
