Durante la década de los noventa, todo lo que tocara Michael Jordan se convertía en oro. MJ es más que un jugador de básquetbol, es un ícono cultural impreso en las mentes de muchos, cortesía de Space Jam (el juego del siglo) entre otros detalles. ¡Levanten la mano los fanáticos de los autos! Porque la sombra de Michael Jordan también nos alcanza y es difícil no simpatizar con la colección automotriz del hombre, entre la que se destacó este ejemplar: un BMW 850i.
Alguna vez hace muchos soles exploramos parte de la colección de MJ, cargada de clásicos automotrices de los años ochenta y noventa. Así que es más que apropiado que Michael Jordan tuviese un BMW 850i, uno de los Bimmers por excelencia y de las mejores piezas que abandonó Baviera por ese tiempo, así su V12 fuese innecesariamente complicado. No lo sé usted, pero el Serie 8 es uno de los BMW más bellos jamás creados, diseño que la marca alemana nunca pudo replicar.
El Bimmer más elitista para un deportista de élite
¿Y sabe lo mejor? Michael Jordan pudo elegir cualquier BMW automático y solo disfrutar de su diseño, pero no, el hombre eligió el 850i con tres pedales porque es the goat y no “le quedaba grande” manejar un manual. Palabras que hacen feliz a cualquier entusiasta que tenga deseos de tener un Serie 8 de colección, muy a pesar de la reputación de su V12 y electrónica.
¡Qué importa! Siempre y cuando el 850i luzca majestuoso, lo demás son detalles mínimos. Jordan adquirió este Serie 8 en color azul metálico en 1991, luego pasando a manos de su actual dueño (que no es MJ) en 1995. Apenas si roza los 50.000 km en su odómetro y luce algunos extras como rines y un sutil bodykit firmado por AC Schnitzer. MJ condujo su Serie 8 por unos 12.000 km, así que lo pudo disfrutar con gusto por bastante tiempo.
El 850i (o CI en otras regiones) venía de fábrica con un V12 M70 de 5 litros, que llevaba 300 caballos de potencia a las ruedas traseras cortesía de una transmisión manual Getrag de 6 marchas. Solo por el factor de rareza, el motor M70 fue el primer V12 de BMW y muy a pesar de su construcción complicada, sigue siendo un motor apetecido entre los entusiastas.
Sueño de coleccionista
Por sí solo es un ejemplar casi inmaculado del 850i, suficiente para atraer la atención de muchos entusiastas. El hecho que Michael Jordan fue su dueño es la cereza en el pastel de este Bimmer, a la venta en Bring a Trailer y que, en este momento, supera los $70.000 (USD), prácticamente duplicando la cifra de hace dos días ($35.000 USD). No se extrañe si esta cifra sigue escalando hasta las seis figuras.
Por cierto, el vehículo viene con documentación para demostrar que perteneció a Michael Jordan, así que no es un embuste del vendedor. ¿Vale la pena? Bueno, todavía MJ tiene fanáticos que lo adoran, así que seguramente coleccionistas no faltarán. Por estos días Jordan está más ocupado con su equipo de NASCAR, así que podría llevar este BMW a un evento de NASCAR y que lo autografié, solo para duplicar su valor. Apuesto a que no se esperaba ese consejo financiero por parte de FUEL.
