Desde Europa y muy pronto para el resto del mundo: así es la actualización que acaba de recibir la Suzuki Vitara. No confundir con la Gran Vitara que se produce en India y que, irónicamente, no es más grande que esta Vitara.
No, esta es la Suzuki Vitara de cuarta generación que distinguimos desde 2015 y que también se conoce por el nombre Escudo. Para no ser injustos con Suzuki, todas las generaciones de la Vitara tuvieron largas vidas en el mercado y esta actualización sigue esa tendencia. Llámelo un retoque final para extender por unos años más su presencia, poniéndola al día con las comodidades y tecnología de otros modelos más recientes.
Cambio discreto de imagen
Para aquellos que llevan cuentas, esta es la segunda actualización de la Suzuki Vitara IV, seis años después de la anterior renovación del modelo. No se extrañe si este modelo y su “lavado de cara” la hagan sobrevivir otros cuatro años.
Las novedades comienzan en el exterior, donde Suzuki le da una fascia más limpia a la Vitara. La parrilla es más discreta y con menos acentos cromados, mientras que las luces poseen un aspecto más angular y sobrio. Luces LED diurnas emergen a los costados de la defensa, con una parrilla en forma de D, diseño que se extiende hasta la placa de deslizamiento. Casi luce como una barra protectora típica de un 4×4.
Los rines ostentan un nuevo diseño bitono con un corte más aerodinámico y, aunque Suzuki no reveló imágenes de la parte trasera, se alcanzan a asomar luces con un nuevo perfil LED. Además de nuevos colores, la silueta de la Vitara no cambió demasiado, con su techo en color negro y las clásicas tomas de aire a los costados, detalle clásico de la familia Vitara/Escudo.
Sumando más tecnología
La mayoría de novedades se concentra en su cabina que, a grandes rasgos, conserva la misma apariencia de antes. Todo está en las pequeñas mejoras, como una pantalla que crece a 9” y posee conectividad inalámbrica con teléfonos móviles. Más puertos USB, un punto Wi-Fi móvil, una aplicación para controlar ciertos aspectos del auto de forma remota son algunas de las mejoras en tecnología.
En cuanto a seguridad, detalle clave ante el ojo vigilante de Euro NCAP, la Vitara europea estrena elementos como monitoreo al conductor, control crucero adaptativo, reconocimiento de señales de tránsito y asistente de mantenimiento de carril.
Como esta actualización debuta en Europa, poco cambia para las motorizaciones de la Suzuki Vitara. Desde un motor turboalimentado con hibridación ligera con 127 hp, transmisión manual o automática y tracción 4×2 o AWD; hasta un híbrido completo (FHEV) con un poder combinado de 115 hp y transmisión automática.
Por ahora, Suzuki nos dice que esta Vitara será exclusiva para mercados europeos. Aunque, con la longevidad que quiere tener este modelo en todo el mundo, pronto este rediseño aparecerá en todos los países que reciben a la Vitara.