Como aquel meme de The Office, si compara dos fotografías del Land Rover Defender 2020 y 2025, a simple vista parecen la misma imagen. Pero no, realmente la Defender cambió en varios aspectos, particularmente en materia de confort, exclusividad y tecnología. Ya sabe, lo típico para mantener vigente a un modelo durante su ciclo de vida.
Al final del día, el nuevo Defender cae en una categoría similar a su rival, la Mercedes-Benz Clase G. Es una forma cuadrada atemporal que no necesita demasiadas mejoras estéticas para ser fácil de reconocer. Lo que importa es lo de adentro, por más cliché que ello resulte.
Detalles presentes, pero imperceptibles
La primera gran mejora del Land Rover Defender 2025 es uno de sus motores. En concreto, la unidad diésel D300, que ahora pasa a llamase D350 para reflejar su nueva potencia, 350 PS o 345 hp. Su torque también aumenta de 650 a 700 Nm, siempre con una transmisión automática ZF de 8 velocidades y tracción 4×4. El resto de motores, sean de 4, 6 u 8 cilindros no reciben cambios.
Una versión limitada para el 2025 llamada Sedona, adornará al Land Rover Defender 110. Esta se inspira en las montañas y mesetas de Arizona (EE.UU.), añadiendo un color rojo exterior especial, acentos de color negro, nuevas placas de deslizamiento, rines de 22”, tanques auxiliares y calcomanías con la topografía de Sedona, Arizona. Tratamiento que está disponible sólo para los Defender X-HSE.
Por el lado del Defender 130, la opción de sillas tipo capitán llega a la segunda fila, con todos los lujos esperados como calefacción y ajuste eléctrico. Otras novedades menores del Defender incluyen un paquete Signature con sillas ventiladas y calefactadas, apoyacabezas ergonómicos, gamuza en el techo, cuero tipo Windsor o Kvadrat para los asientos y ajuste eléctrico para las sillas.
En resumen, el nuevo “Defender” tiene más materiales lujosos, es más cómoda, refinada y fácil de configurar. Hasta el abanico de variantes se simplificó para los tres Defender (90, 110 y 130). Regresando al inicio, quizá las diferencias no sean aparentes, pero allí están.