El automovilismo argentino está de luto, porque los dejó un grande. Juan María Traverso, apodado el flaco, falleció ayer 11 de mayo a sus 73 años, dejando detrás un legado inconmensurable en Argentina, donde se le consideraba uno de los mejores pilotos que vio nacer Buenos Aires.
Incluso para alguien como yo que no vivió nunca en Argentina, el legado del Flaco Traverso alcanzó a regarse por toda Latinoamérica. Gracias al extinto canal Speed, muchos se toparon con el cubrimiento del Turismo Carretera, categoría reina en Argentina y, de alguna manera u otra, se enteraron de dos de los nombres que más resuenan en los libros de la historia del TC: Fangio y Traverso.
Uno de los grandes del automovilismo argentino
Juan María Traverso falleció este sábado en su domicilio ubicado en Ramallo, provincia de Buenos Aires que lo vio nacer en 1950. Una enfermedad pulmonar fue la causa de su muerte, despidiéndose rodeado de su familia.
Desde muy joven incursionó en la pasión del automovilismo, a bordo de un Torino en la categoría reina de Argentina: Turismo Carretera. División que por ese entonces hacía la transición de cupés clásicos a prototipos basados en el Chevy Nova (o Chevytú), Ford Falcon, Dodge GTX y los IKA Torino.
Su primera victoria llegó un año después de su debut, en 1972. Fue en la Vuelta 25 de Mayo, competencia en circuitos callejeros semipermanentes de resistencia, cuando aún se permitían en TC. Allí comenzó su leyenda, pasando luego a Ford y conquistando su primera corona de TC en 1977, repitiendo al año siguiente. Incluso probó en diferentes disciplinas, como monoplazas y competencias de rally en Argentina.
Una oportunidad de ir a Europa se abrió para Traverso, compitiendo en F2 y estando cerca de llegar a Fórmula 1 con Brabham, pero problemas financieros de su padre hicieron que Traverso volviera a su tierra, a acompañar a su padre en esa situación.
Como Peter Brock en Australia, Traverso eligió ser una leyenda sin precedentes en su natal Argentina y momentos grandes no le faltaron. Y sí, quizá muchos de nosotros no seguimos con fervor Turismo Carretera, pero es muy probable que esta pasión por el mundo motor nos llevase a encontrar las andanzas de Traverso en algún momento.
Triunfos inmortalizados con llamas
Sin duda, el momento más legendario de Traverso ocurrió a finales de los años ochenta. Por ese entonces Renault se alió con Juan María Traverso para competir en el TC 2000, desarrollando el nuevo cupé Fuego para tal razón. Era la temporada 1988 y se disputaba una válida en el circuito de General Roca, con Traverso liderando cómodamente.
Eso fue hasta que su Renault se prendió fuego (irónicamente) y el segundo lugar, Silvio Oltra, lo alcanzó. Traverso mantuvo a raya a Oltra, con el auto en llamas y la cabina llena de humo y ganó la carrera de forma espectacular, demostrando lo aguerrido y talentoso que era.
Durante los noventa Traverso regresó a TC, pero representando a Chevrolet en vez de Ford, marca a la que volvería y ganaría su último título en 1999. En total fueron seis títulos de TC, siete de TC 2000, tres de Top Race V6, 46 victorias y 86 podios en Turismo Carretera. Números a la par de leyendas como Fangio, los hermanos Juan y Óscar Gálvez; con Traverso venciendo a nombres de peso en Argentina como los Di Palma, Castellano, Ortelli, Aventín y Mouras.
Además de su dominio y talento en pista, Traverso siempre fue un personaje que no temía a mostrar lo que pensaba. Era un piloto sin filtro, con talento de sobra y victorias por montones. Paz en su tumba a una leyenda argentina del automovilismo.