Ya sabe lo que dicen, la unión hace la fuerza. No es coincidencia que, mientras el resto del mundo mira hacia los eléctricos, Japón vea mucho valor al motor a combustión. Al punto que muchos ingenieros de distintas marcas trabajan en maneras de preservar esta fórmula, a veces forjando alianzas con sus rivales. Este es el caso de Toyota, Subaru y Mazda, que acaban de cerrar un acuerdo para compartir el desarrollo de nuevos motores a combustión.
Y no son motores exóticos (al menos 2 de ellos) ni nada por el estilo. Son propulsores compactos y eficientes destinados para autos en masa de las tres marcas. Ayuda que Toyota es dueña de una parte de Subaru y tiene acciones en Mazda, facilitando esta alianza entre las tres.
El motor a combustión sigue siendo el futuro
¿Cuál es el objetivo de todo esto? Además de dividir los costos y esfuerzos para desarrollar motores, la visión de Toyota, Subaru y Mazda es perseguir combustibles limpios y eliminar las emisiones. Es decir, abrir la puerta a la gasolina sintética e hidrógeno líquido en reemplazo del combustible fósil. Por tal motivo, las tres marcas compartirán lo que saben para perseguir este objetivo en común.
Lejos de trabajar en un solo motor, la triple alianza japonesa se enfocará en varios motores “insignia”. Estos no solo usarán combustibles limpios, también trabajarán de la mano con trenes motores híbridos, sea convencionales o como extensores de rango.
Mazda, como es lógico, presentó una serie de motores Wankel de uno y dos rotores para trabajar de la mano con autos eléctricos. Subaru, por otro lado, exhibió un motor bóxer de 2 litros concebido para dar vida a la siguiente generación de híbridos de la marca. Toyota apostó por el motor 4 cilindros en línea convencional, con hidrógeno, gasolina sintética, bioetanol e hibridación en mente.
Rivales con una meta común
Es de esperarse que las marcas trabajen en conjunto para el desarrollo de estos motores. Además, no se extrañe si alguno de estos motores aparece en modelos de las tres marcas, tal vez combinando lo mejor de la tecnología Skyactiv, e-boxer y VVT-i de los tres fabricantes. Y si bien sean enfocados a combustibles actuales, no dude que los frutos de esta alianza permitan la flexibilidad de combustible sintético o bioetanol en el futuro.
Al final del día, la idea no es competir entre sí, más bien lograr eliminar las emisiones y de paso darle una oportunidad al motor a combustión. Además de motores, ojalá esta alianza traiga varios modelos divertidos de Mazda, Subaru y Toyota, perfectos para esos entusiastas que rechazan la idea de los eléctricos.
¿Quién sabe? Tal vez este es el empujón que necesita ese radical motor Skyactiv-X con ignición de carga homogénea (HCCI) el cual no logró despegar ni causar la revolución que se esperaba.