No importa que su futuro esté en dudas por los comentarios de Stellantis, Maserati sigue adelante. Luego de despedir al Quattroporte V8, la casa del Tridente llegó a Pebble Beach con esto: el Maserati GT2 Stradale basado en el MC20.
Para aquellos que exclaman esto ya se ha visto tienen toda la razón. Hace un tiempo Maserati nos mostró al GT2, un juguete exclusivo para pista construido sobre el MC20; esto que aquí ve es la versión de calle, por ello el nombre Stradale. Vocablo italiano que significa camino o de calle. Si no lo sabía, ahora entenderá por qué tantos autos italianos incluyen esa palabra en su nombre.
Tridente extremo para las calles
Lo que aquí ve es la versión más extrema del Maserati MC20, pero que no es para pistas; en esencia el GT2 Stradale es un paquete superleggera para este biplaza del Tridente.
Su diseño, para empezar, es mucho más agresivo y cargado de elementos aerodinámicos, como un alerón trasero con tres posiciones, faldones laterales, nuevas entradas de aire, ductos cual agallas al frente y un generoso difusor trasero. Gracias al uso generoso de fibra de carbono, el GT2 Stradale es unos 60 kg más ligero que un MC20 estándar.
En cuanto al motor V6 biturbo Nettuno, este fue retocado con un perfil más agresivo y piezas más durables (para pista o manejo agresivo) que elevan la potencia de 621 a 631 caballos. El frente rediseñado permite que el V6 respire mejor y genere carga aerodinámica para pegarlo al suelo y comerse el 0-100 km/h en 3 segundos. A fondo rozará los 325 km/h, si se atreve a llevarlo al límite.
El Maserati más agresivo jamás creado
Al ser un auto de carreras para la calle, esos no son los únicos cambios mecánicos. La suspensión adaptativa fue afinada, los frenos son más poderosos, los rines son en aleación y una perilla sencilla cambia los modos de manejo. Es más, el interior posee mucha alcántara y acabados simples, con una pantalla que tiene todos los controles innecesarios para ir rápido.
El volante también recibe una fila de luces LED para indicar el momento óptimo para subir de marcha, tal y como auto de carreras. Y las butacas son tipo cubo con arneses para creerse piloto de GT.
Maserati ofrecerá para el MC20 GT2 Stradale tres paquetes especiales, Performance que, por defecto agrega llantas semilisas, un diferencial electrónico más dinámico y frenos carbocerámicos; la opción Plus suma cinturones de cuatro puntos y un extintor. Por otro lado, el GT2 Corsa Evo es el más “amigable”; con cuatro modos de manejo para desbloquear un poco más de potencial.
Así que, si creían que Maserati estaba mal, piénselo dos veces porque aquí los tiene, creando autos de carrera radicales para la calle porque pueden y porque son italianos.