Aunque tienen un deportivo con motor V8 y aspiraciones bastante altas en desarrollo, los japoneses no quisieron olvidarse del presente. Si bien ya se acera a su décimo aniversario, el Lexus LC V8 sigue tan vigente como nunca y para 2025 llega sutilmente renovado, como para mostrar al mundo que la división de lujo de Toyota aún tiene un cupé deportivo y lujoso en sus filas.
Para colmo no sólo es un cupé, el Lexus LC 2025 también se actualiza en forma convertible, al igual que con motores V6 híbrido y V8. Tanto así, que la lista de mejoras disimula muy bien la edad del LC y lo mantendrán en las calles unos años más, como contraparte lujosa del RC F que triunfa en categorías GT3.
Salvando los V8
En materia estética, Lexus simplemente afiló el diseño de este cupé y convertible. Las luces delanteras se ven divididas en dos unidades, con una de ellas en forma de L más pronunciada. Atrás emergen faros mucho más abstractos, con un motivo inspirado en la estela de unos motores de jet.
Se suman pequeños acentos cromados aquí y allá, rines de nuevo diseño y un color especial “iridio”. El chasis es más firme y se desempeña mejor en curvas, mientras que el V8 atmosférico de 5 litros con 471 hp y 540 Nm a las ruedas traseras se mantiene. También un motor V6 turbo con asistencia eléctrica en el LC 500h, el cual entrega 354 equinos y un andar más eficiente.
Pinceladas mayores de lujo
Su cabina también enmascara los elementos del pasado, puesto que el LC data de 2016-2017. Todo un océano de alcántara cubre la cabina, con acentos en fibra de carbono para los modelos con el paquete Sport. El sistema de info-entretenimiento es más rápido y las asistencias a la seguridad y conectividad se mantienen, después de todo el Lexus LC es un cupé de alcurnia.
La marca revive su programa de personalización a la medida (o Bespoke), sumando al catálogo del LC techo en fibra de carbono o lonas de colores para el convertible, rines forjados de 21”, cabinas en cuero blanco, rojo, azul o caramelo, acentos oscurecidos y hasta asientos con calefacción sólo para el cuello.
Quizá no sea mucho, pero se van extinguiendo los cupés con motor V8 y, por lo menos, la existencia del Lexus LC 2025 es reconfortante. Por eso y porque su sucesor aún será un abanderado de la escuela de los ocho cilindros en V.