Si las marcas de autos fueran ciudades o países, MG sería Hong Kong, pero al revés. Originalmente china, conquistada por los británicos y luego independizada; con MG tenemos el caso de una marca británica que murió y revivió gracias a los chinos. Desde que eso ocurrió a la marca no le ha ido tan mal, con o sin críticas justificadas. Aquí está la esperada generación de uno de sus modelos más populares y que muy seguramente viene a Latinoamérica: el nuevo MG3 2024, ahora con poder híbrido.
Es una renovación más que necesaria, porque el anterior MG3 con todo y actualizaciones era el mismo modelo lanzado en 2011. Ah, qué tiempos aquellos, en los que éramos jóvenes y no entendíamos por qué un hatchback chino usaba el nombre MG. SAIC realmente salvó al nombre MG del olvido, como ocurrió con Triumph y Rover, amasando una popularidad decente en Latinoamérica, así MG sea una marca de amores y odios.
Británico con una apariencia agresiva y china
Me encantaría debatir en torno a MG, sus defensores y detractores, pero hoy nos compete hablar de otra cosa. Esto que aquí ve es el totalmente nuevo MG3 2024, hatchback compacto que estrena plataforma, diseño, tecnología y por encima de todo: motor híbrido.
El MG3 fue de los lanzamientos principales en Ginebra, junto al Renault 5 y Pininfarina Enigma. Lo que nos presentó MG es un compacto con un diseño agresivo y futurista, en línea con los otros miembros de su portafolio, como el MG4 eléctrico y MG6, este último famoso en Latinoamérica.
Es una apariencia decente que logra muy bien diferenciarse del anterior MG3, introduciendo un corte más deportivo de lo usual. Una parrilla grande y faros triangulares alargados adornan un frente afilado y quizá algo exagerado, con líneas que nacen de esta fascia y recorren de forma abstracta los costados culminando en una parte trasera típica de un hatchback.
Incluso hay un diminuto difusor para poner algo de deportividad; sugiriendo un MG3 más picante en el futuro, ojalá con el apellido XPower.
Tren motor más eficiente
Motivando al MG3 2024 se encuentra un tren motor híbrido convencional sin enchufes. El componente eléctrico tiene una batería de 1.86 kWh y un motor que eroga 134 hp capaz de mover al MG3. Por el lado de la combustión emerge un motor cuatro cilindros ciclo Atkinson de 1,5 litros, con 101 equinos. La potencia combinada es de 192 caballos, una figura notable para un auto de 4,1 metros y aproximadamente 1,5 toneladas.
MG nos dice que su aceleración de 0 a 100 km/h es de 8 segundos, nada despampanante pero tampoco es lento. La decisión peculiar es su transmisión automática de 3 marchas, la cual al menos se vale de cuatro modos de manejo (uno 100% eléctrico) y el poder extra del componente electrizado para tener elasticidad a la hora de acelerar.
El chasis (según MG) al igual que suspensión y frenos fueron robustecidos en comparación a su sucesor. Todo parte de un paquete el cual, como buen auto chino, ofrece gran relación costo beneficio. Su precio rondaría los 20.000 euros según rumores, aunque MG aún no confirmó nada.
Razonablemente equipado para su segmento
En la cabina se encuentra un balance apropiado de modernidad y elementos vieja escuela. El clúster y pantalla central no resultan intrusivos ni con tamaños descomunales, los materiales de la cabina aparentan buena calidad (para su segmento) y se agradece el uso de botones físicos.
La interfaz táctil de 10,25” ofrece la conectividad típica que usted imagina, cámara 360º de reversa, asistente de cambio de carril, alerta de precolisión y control crucero adaptativo (en el volante). Sillas con calefacción y cuatro puertos USB completan una oferta tecnológica sólida en el MG3.
Esta alternativa low cost en el segmento B se medirá contra el Toyota Yaris, Renault Clio, Opel Corsa, Peugeot 208, entre otros hatchbacks urbanos que conviven en Europa. MG no confirmó si este modelo llegue a Latinoamérica pero no es de extrañar, dada la creciente presencia de la marca con su portafolio electrificado en la región.
