El Salón del Automóvil en Nueva York está aquí y como es costumbre, Genesis llegó al evento con buenas nuevas. La primera de ellas llega en forma de un concepto a futuro, con la filosofía de diseño ya característica de la marca. Es el Neolun concept, un enorme SUV de lujo que Genesis planea llevar a producción, posiblemente con el nombre GV90.
En esencia está es la respuesta coreana ante el Mercedes-Benz GLS y su contraparte firmada por Maybach. Su nombre proviene del latín neo, que significa nuevo y luna. Dada su apariencia y las intenciones de Hyundai a futuro, el Genesis Neolun sería un modelo 100% eléctrico, aunque no se sabe a ciencia cierta. Ello se debe a que Genesis omitió de forma conveniente qué mueve este modelo, concentrándose en los detalles del exterior e interior.
En otras palabras, el Genesis Neolun es un ejercicio en diseño que se enfoca en darle forma al futuro GV90, sin importar lo que vaya a moverlo por ahora. Si tuviera que adivinar, su tren motor será el mismo del Kia EV9 y Hyundai IONIQ 7/9.
Un diseño imponente, sin exageraciones
Genesis nos dice que el Neolun concept se inspira en fina porcelana coreana, en particular jarrones con forma de luna. Su apariencia tiene los trazos ya clásicos de la marca: mucho minimalismo con líneas suaves, las luces LED de doble barra con una forma triangular al frente al igual que una presencia sobria, pero sin exageraciones. En esencia es la versión SUV de los conceptos X Coupé y Convertible de otras ediciones del Salón de Nueva York.
Un detalle sorprendente es la ausencia de bordes o protuberancias en su carrocería. Las luces están integradas al exterior, no hay manijas de las puertas, que, por cierto, abren de forma suicida atrás. Hasta los rieles de techo son retráctiles, para preservar la silueta del Neolun.
El toque final está en sus rines en forma de turbina, junto a una tonalidad exterior que combina un color negro medianoche con un azul majestuoso, contribuyendo al aire señorial que posee este concepto.
Interior con muchos excesos
Accediendo al interior, tarea sencilla dada la ausencia de pilar B, encontramos un habitáculo de lujo, con un toque de fantasía y otro de realidad.
Hectáreas de cuero violeta y cachemir adornan los cuatro asientos que, cuál poltronas, giran sobre su propio eje. El piso está adornado por completo con madera real. Lo impresionante está en la calefacción integrada no solo en ese piso de madera, sino en el tablero, techo y parales de las puertas, cortesía de una red de contactos que enfrían o calientan esas superficies.
Una pantalla enorme adorna el centro del tablero, con una segunda desplegándose del techo para la segunda fila. Altavoces integrados en las superficies del interior, ausencia de botones físicos y un volante ovalado son algunos de los detalles futuristas en este concepto.
Genesis tiene toda la intención de producir el Neolun de alguna forma u otra, sea con el nombre GV90, con motor eléctrico o a combustión, con este mismo diseño o uno más suavizado. Por ahora son detalles que permanecen tras el velo del misterio, esperando un anuncio oficial por parte de Genesis en el transcurso de este año.
