Ya era hora de conocer a la versión más elegante y deportiva del Kia K4. Anunciada hace un tiempo y, similar a como el EV4 tendrá una versión hatchback, el Kia K4 de cinco puertas apareció en Nueva York, confirmando los detalles que, si bien ya sospechábamos, era preciso aguardar a un anuncio oficial. Spoilers: no hay un modelo GT con más de 250 hp en el menú por ahora.
Hablamos de Kia, donde la idea de crear variantes GT para sus modelos más grandes es casi una prioridad. Así que no descarte un K4 GT con verdaderas credenciales de hot hatch, si la marca no lo niega rotundamente hay esperanza. Por ahora, el Kia K4 sedán o hatchback, mantendrá la misma fórmula.
Compacto por fuera, más grande por dentro

Antes de ir a los detalles del Kia K4, hablemos del diseño del hatchback. Sí, al frente encontramos la misma fascia afilada, con un capó bajo y alargado, tomas de aire marcadas, luces en forma de L que se extienden a los guardafangos y acentos negros.
Desde el pilar B todo cambia, porque el K4 adopta la forma más convencional y aerodinámica de un hatchback. La caída del techo es más sutil y culmina en un coqueto alerón, con una ventana en un ángulo pronunciado que conduce a la compuerta, donde las luces LED se moldean en un spoiler. Quizá la defensa trasera es lo único que no se integra bien.
De acuerdo a la versión, el Kia K4 hatchback usaría rines de 16 a 18”, ofrecería techo panorámico, luces LED, cámara panorámica 360°, asistencias al manejo y variantes GT-Line. Estas reciben acentos negros, rines bitono, detalles cromados en el pilar C y los estribos laterales.
Uno de los detalles que hace al Kia K4 hatchback superior al sedán es su baúl, que salta de 500 a 620 litros. Figura que se amplía a 1.670 litros con la segunda fila abatida y con mejor acceso que el sedán.
GT Line, pero sin diversión adicional
En cuanto a motores, se mantienen las dos opciones que ya conocimos. La primera usa un motor 2 litros de 4 cilindros aspirado, con 147 hp y 192 Nm de par a las ruedas delanteras, que usaría una transmisión automática CVT o la unidad de 6 velocidades de la Sportage en otros mercados.
Lo sigue el modelo turbo, que disminuye a 1,6L, pero salta a 192 hp y 265 Nm de par, además de usar una transmisión automática de 8 velocidades. Nada de manuales, lastimosamente. La versión GT-Line es compatible con ambos motores, pero Kia nos dice que cada uno usa una suspensión deportiva calibrada de forma distinta, para encajar con sus motores y prestaciones.
En la cabina, además del espacio adicional, poco cambia. Encontramos asientos en tela o cuero sintético de dos tonos, una pantalla triple que integra multimedia e instrumentos (12,3” cada una) al igual que una interfaz de 5” para el aire acondicionado. Se mantienen los botones físicos en la consola y volante, la conectividad inalámbrica y puertos de carga.
Por ahora se ofrecerá en EE.UU. y Canadá, con posibles planes para Europa. Aunque admitimos que un K4 con más poder suena interesante, Kia no parece interesado en ese prospecto.