Silverstone nunca decepciona y siempre nos da carreras de infarto, pero el Gran Premio de Gran Bretaña en F1 de hoy estuvo a otro nivel. Carlos Sainz Jr. ganó su primera carrera con Ferrari y lo hizo en una de las catedrales de la Fórmula 1. Sergio Pérez hizo un excelente trabajo al llegar en segundo puesto, ya que tuvo que escalar desde el fondo, lo que le valió el título de piloto del día. Lewis Hamilton volvió a brillar al llegar en tercer puesto, causando una muy buena impresión ante sus compatriotas.
El otro protagonista fue Guanyu Zhou, ya que sufrió un terrible accidente al comienzo de la carrera. Afortunadamente, salió ileso y antes de acabar la carrera pudo salir del puesto médico. Esta carrera dejó más números raros, como los primeros puntos para Mick Schumacher y 6 autos fuera de carrera. Además, los punteros Verstappen y Leclerc quedaron opacados por malas decisiones de equipo y mala suerte. Mejor dicho, traiga crispetas porque esta carrera estuvo para alquilar balcón.
Una postal de terror
Al inicio del Gran Premio de Gran Bretaña en F1, la preocupación más grande era que la lluvia alcanzara a llegar a la pista, cosa que nunca pasó. En cambio, ni bien se largó la carrera, ocurrió un accidente espantoso que nos dejó a todos con el cristo en la boca. Guanyu Zhou tuvo un roce con Pierre Gasly y George Russell, este último se descontroló y golpeó fuertemente el Alfa Romeo, haciendo que volara por los aires y se volcara. Por la velocidad que llevaba, el monoplaza italiano se arrastró de cabeza por toda la zona de despiste, rebotó contra la barrera de seguridad e impactó una reja que protegía las gradas.
Inmediatamente, George Russell se bajó de su maltrecho Mercedes-AMG y corrió a auxiliar a su colega, al igual que todo el cuerpo de seguridad. El piloto chino había quedado atrapado en un espacio muy estrecho entre su auto y la barrera, por lo que tomó cerca de media hora rescatarlo de entre los escombros. Afortunadamente salió intacto, sin fracturas ni golpes graves. En medio de ese accidente, Alex Albon también tuvo un fuerte accidente, pues al ver a Zhou de cabeza, frenó en seco. Sebastian Vettel golpeó al Williams con fuerza e hizo que otros 2 autos también lo golpearan, creando una carambola de destrucción. El saldo fue de 6 autos dañados, 3 retirados y una bandera roja de una hora.
Un tímido reinicio
Ante tanto caos, los comisarios decidieron que el Gran Premio de Gran Bretaña de F1 debía reiniciarse como si nada hubiera pasado, con los autos en su posición original. Antes del accidente, Verstappen había subido al primer puesto y Hamilton había pasado a 2 autos a la vez para quedar tercero. Sin embargo, tuvieron que volver a empezar.
Después de semejante accidente, el reinicio fue en la vuelta 3 y esta vez los pilotos fueron más tímidos. Excepto Carlos Sainz Jr., quien cerró fuertemente a Verstappen para que no lo pudiera superarlo. Mientras tanto, Leclerc empezaba a atacar al holandés para asegurar su segundo puesto. Luego, Pérez se metió en la pelea y en la vuelta 6 sufrió un toque con Leclerc, por lo que tuvo que entrar a pits y caer al último puesto. A partir de ahí, empezó a remontar. En la vuelta 12, Verstappen pisó un trozo de carbono residual de los accidentes, por lo que sufrió una pinchadura y dañó parte del piso de su monoplaza, lo que condenó su carrera.
El despertar en la vuelta 43
Después de un breve periodo de calma (por no decir que la carrera se volvió aburrida) Esteban Ocon se quedó varado por un desperfecto en su Alpine. El auto de seguridad salió, muchos pilotos cambiaron llantas y se prepararon para el sprint final. Sin embargo, Ferrari no llamó a Leclerc, quien tenía llantas duras y con varias vueltas. Para cuando la carrera se lanzó en la vuelta 43, la locura se desató.
Con Verstappen fuera de competencia en el séptimo puesto y Leclerc con llantas viejas, Sainz Jr. sacó los dientes y se apoderó de la primera posición. Pérez apareció de entre los rezagados y empezó a pelear con Hamilton y Leclerc por el segundo y tercer puesto. La pelea fue muy buena, con adelantamientos dobles y toda la cosa. Al final, Pérez se quedó con el segundo puesto y Hamilton con el tercero. Leclerc quedó molesto por no haber puesto las llantas blandas cuando pudo hacerlo. Aun así, su compañero se llevó el protagonismo con su primera victoria en el Gran Premio de Gran Bretaña en F1 y dejó el nombre de Ferrari en alto otra vez.