Verstappen-GP-Miami-Red-Bull-2023
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Ah, Miami. La carrera en la que muchas estrellas de Hollywood y el mundo musical pretenden ser fans de F1. Una que llega a su segundo año con la misma zona de yates falsa y más colores celeste y rosado pastel, porque Miami y los años ochenta. Max Verstappen sigue demostrando que es una máquina o un alienígena, ganando con categoría y una buena estrategia el GP de Miami 2023.

¿Por qué máquina? Porque el hombre con llantas usadas contuvo los embistes de Checo Pérez y el resto de la grilla, y tuvo para hacer el giro más rápido de la carrera en las últimas vueltas. Nos quedamos con ganas de ese podio 100% hispano, como ocurrió en la clasificación. Incluso la FIA sabe que Red Bull está en otro mundo e intentaron reducir las zonas DRS y lo único que consiguieron fue hacer más difícil alcanzar a la gente de la bebida energética.

Verstappen contra el mundo

Tres lado a lado en la recta principal y Max demostrando por qué es el campeón actual. Y apenas era la vuelta #4…

El inicio fue casi de manual, con algunas maniobras arriesgadas pero nada de drama. Verstappen comenzó el GP de Miami cargando hacia el frente, dándonos un momento exquisito cuando pasó a Magnussen (que largó cuarto) y a Leclerc en la misma curva. El pobre Charles debe sufrir ya de PTSD cada vez que el monoplaza #1 lo rebasa. Otro que no la pasó bien fue Hamilton, que largó desde la treceava casilla y allí quedó atrapado por un buen rato.

Las gomas medias probaron no ser tan longevas, lo que le cayó como anillo al dedo a Verstappen que inició la carrera en cauchos duros. Para el giro 10 el campeón tenía su mira puesta en Sainz, que venía igualando el paso de Alonso y Checo en el frente. Cinco giros y tres doritos después, Max ya estaba segundo. ¿Habrá algo que pueda detener a los toros rojos?

Ferrari no da con una

Si mira con detenimiento puede ver el momento en el que a los Tifosi y Sainz se les parte el corazón.

Hacia la vuelta 17 comenzaron los punteros a parar en la zona de pits, porque en definitiva las gomas medias amarillas no dieron la talla. Los dos que más estiraron estas fueron Alonso y Pérez, especialistas en alargar la vida de sus cauchos. En otras noticias, Sainz paró antes para hacer tiempo versus a Alonso, y lo único que logró fue obtener una penalización por entrar muy rápido a los pits.

Eso no evitó que Sainz tuviera un duelo bastante entretenido con Alonso por el último escalón del podio. Como siempre, los españoles poniéndole sabor a las carreras de F1, que a veces parecen una procesión nada más. Dolor que es más evidente si usted es fan de Ferrari, porque Sainz con su penalización y Leclerc atrapado en la mitad de la tabla harían llorar a cualquier tifoso. El próximo año será el de Ferrari™, da igual cuando lea esto.

La jerarquía Red Bull

La recta final del GP de Miami fue solo Red Bull. Max con llantas usadas y una parada por cumplir, y Checo avanzando con gomas duras desde el giro 20, tratando de crear espacio suficiente para contener a Max en la punta. En el giro 46 Max por fin paró, el último piloto en cumplir con su parada mandatoria. Ahí fue cuando ambos Red Bull quedaron cara a cara.

El ministro mexicano de defensa se aferró a la punta con honor, y ambos Red Bull se respetaron, evitando drama como en los tiempos de Vettel y Webber. Y así Max Verstappen impuso su jerarquía de nuevo y ganó la carrera, dejándonos con ganas de otra victoria al hilo del mexicano Pérez. Alonso completó el podio, en un constante y familiar tercer lugar. Russell también tuvo una carrera notable terminando en cuarto, y Sainz desperdició sus chances al podio, terminando en un distante quinto.

Los puntos los completaron Hamilton y Leclerc, que al menos salvaron un sexto y séptimo, seguidos de Gasly y Ocon en los Alpine. Kevin Magnussen cerró los puntos, sacando pecho por Haas en su natal Estados Unidos.

Lo positivo de esta temporada (si ignora el dominio de Red Bull) es ver a Alonso celebrar y ser feliz otra vez.
Andrés Suárez
Cine🎬/Fotografía📸/Autos🚗. A veces hablo locuras sobre carros en Fuel Car Magazine.

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