Aunque McLaren parecía imbatible a principio del fin de semana, el GP de Brasil se convirtió en una de las carreras más emocionantes de la F1 en 2024. Lando Norris lideró la FP1, Oscar Piastri la clasificación para el Sprint y ambos monoplazas naranja protagonizaron la carrera del sábado. Los McLaren desaparecieron en la distancia, con Piastri en punta, pero el equipo ordenó cambiar el orden al final para darle más puntos a Norris. Esa tarde, sin embargo, fue imposible correr la clasificación debido a las fuertes lluvias que ya son tradición en Interlagos.
Abundaron las sorpresas desde la Q1 con un choque de Franco Colapinto y la salida de Lewis Hamilton que clasificó decimosexto. La Q2 también fue bastante anómala con accidentes de Sainz y Stroll más la salida de Max Verstappen quien, debido a una penalización, arrancaría detrás de Hamilton. En la Q3 chocaron Fernando Alonso y luego Alex Albon; Norris en pole seguido por George Russell y —sorpresa— Yuki Tsunoda. Y todavía hay más pues ni siquiera la vuelta de formación estuvo libre de incidentes ya que Lance Stroll salió de pista, obligando a abortar la largada.
Lluvia, más lluvia y mucha emoción
Russell no desperdició una fracción de segundo para adelantar a Norris y Verstappen subía seis posiciones mientras Pérez hacía un trompo. El frenesí inicial pronto amainó y para la vuelta doce el holandés ya había escalado hasta el sexto puesto, Piastri y Liam Lawson ofreciendo mínima resistencia. Afortunadamente hubo algo de adrenalina para romper la tensión con un aguerrido Bearman encarando a Hamilton en varias ocasiones. Charles Leclerc y Ferrari fueron los primeros a entrar por neumáticos nuevos en la vuelta 25, montando otro juego de intermedios.
Pronto quedó claro que fue la decisión de la Scuderia fue apresurada pues la lluvia empeoró y un despiste de Nico Hülkenberg hizo salir al safety car virtual. Russell y Norris entraron a pits para aprovechar la bandera amarilla, pero preciso en ese momento Nico Hülkenberg pudo volver a pista y la bandera verde tomó desprevenidos a los punteros. Esteban Ocon quedó líder, seguido por Verstappen y Pierre Gasly; Norris adelantando a Russell poco antes de que saliera el auto de seguridad real.
La lluvia —el gran igualador— complicó notablemente las condiciones en pista, una medida acertada pues pronto Colapinto estampó su Williams contra el muro. Limpiar la pista hizo necesario que saliera la bandera roja en la vuelta 33, parando la carrera con un orden sorpresivo en punta y regalando a todos un cambio de llantas. Pasado un buen rato la carrera reanudó con una largada en movimiento, Ocon estiraba su liderato poco a poco, el asfalto mojado complicando cualquier adelantamiento. Como si hiciera falta más drama, Carlos Sainz chocó en la vuelta 40 e hizo que saliera nuevamente el safety car.
Cátedra de manejo en suelo mojado
Bandera verde e inmediatamente llegó un momento que podría definir el campeonato: mientras Verstappen adelantaba a Ocon, Norris salía de pista y quedaba séptimo. Pocas vueltas después Piastri cedió la posición a su compañero, permitiéndole acercarse a Leclerc que giraba quinto. Adelante Verstappen alagaba su ventaja a ocho segundos para la vuelta 56 al tiempo que su coequipero perdía la décima posición ante Hamilton. Los Alpine, por su parte, mantenían su doble podio con una actuación absolutamente impecable de Ocon y Gasly. Lawson, cabe mencionar, defendía hábilmente su novena posición de Hamilton y de un Pérez desesperado por sumar puntos.
Y para confirmar todavía más su dominio, Verstappen marcó la vuelta rápida tras vuelta rápida faltando pocos giros para terminar. Así terminó un fin de semana tan lluvioso como caótico: con Verstappen imponiéndose y McLaren desperdiciando valiosos puntos. Mención especial también para los VCARB pues Tsunoda quedó séptimo y Lawson noveno así como para Alpine pues pasaron de novenos a sextos en el campeonato de constructores. Con semejante actuación en Brasil no molesta nada volver a escuchar el himno holandés, diría uno que ya hasta hacía falta en este 2024, y Verstappen teóricamente podría en Las Vegas coronarse cuatro veces campeón de F1.