Ya pasaron 25 años desde el desastroso Mercedes-Benz CLR que “emprendió vuelo” varias veces en Le Mans. Tiempo en el que las heridas sanaron y que permitieron a la marca alemana por fin regresar oficialmente a competencias de resistencia como el campeonato WEC (World Endurance Championship) tras una larga ausencia.
Regresan en una época dorada, en la cual al menos 10 marcas distintas tienen presencia oficial en el WEC y, por extensión, IMSA en Norteamérica. Oficialmente Mercedes-Benz hará parte de Le Mans y el mundo de la resistencia a partir de 2025, 26 años desde que se retiraron por última vez. Aunque su regreso no es como lo imagina.
De regreso a la meca del automovilismo
Iron Lynx es un equipo con amplia experiencia en resistencia, apoyando hoy por hoy los esfuerzos de Lamborghini en la categoría Hypercar y GT3. A esta última entraría la casa de la estrella de tres puntas, con un AMG GT3 nuevo preparado para esa categoría en concreto. Una donde habitan Porsche, Ferrari, Lexus y McLaren. Si cuenta los esfuerzos en Hypercar de Porsche, Cadillac, Peugeot, Alpine y, a futuro Hyundai, se viene una gran época en Le Mans.
El equipo Iron Lynx contará con dos AMG GT3, aprovechando que la parrilla de esta categoría creció a 40 participantes. Claudio Schiavoni y Matteo Cressoni son los dos primeros pilotos confirmados para el equipo, pasando de Huracan GT3 a AMG GT. Y es que el futuro de Lambo en Le Mans queda en duda, así que Mercedes-Benz podría aprovechar y, en un par de temporadas, dar el salto con un prototipo Hypercar una vez más.
Por ahora, Iron Lynx sólo confirmó que serán los aliados de Mercedes-Benz de cara a Le Mans, en la categoría LMGT3. Los expertos en la marca, HWA, se encargarían de pulir los detalles de ese AMG GT3 renovado que llegará con soporte de fábrica a partir del próximo año. Ojalá en esta ocasión las “Flechas Plateadas” no emprendan vuelo, porque malas cosas suceden cuando un Mercedes-Benz surca los cielos.