La carrera de Fórmula 1 del Gran Premio de Francia fue para alquilar balcón. Max Verstappen ganó la carrera, se quedó con la vuelta más rápida y se convirtió en el piloto del día por su impecable desempeño. Su rival Lewis Hamilton llegó de segundo por una estrategia que no le favoreció y no pudo contener al holandés. En el tercer puesto llegó Sergio Pérez, quien pudo rebasar a Valtteri Bottas usando la misma estrategia que no le favoreció a Hamilton. En definitiva, Red Bull tiene todos los ases de la baraja: un motor Honda potente, el monoplaza RB16B que se maneja muy bien, un par de pilotos muy bien preparados y un sabio estratega.
Una batalla para comerse las uñas
Max Verstappen empezó mal el Gran Premio de Francia. Arrancó bien, pero se equivocó en la primera curva y se salió de la pista, cediendo el primer puesto al Lewis Hamilton. En este punto todos pensamos que su jornada iba a estar condenada. Sin embargo, el holandés no aflojó un instante y siguió presionando. El equipo lo llamó temprano para cambiar llantas en la vuelta 19 y pudo salir delante de Bottas, quedando en el tercer puesto. Luego Hamilton paró en la vuelta 20 y dejó a Pérez en la punta, quien no había parado. Sin embargo, Verstappen pudo acelerar lo suficiente para quedar por delante de Hamilton y ganarle el segundo puesto. Luego Pérez paró en la vuelta 25 y le dejó la punta a Verstappen.
El problema fue que el holandés se estaba comiendo las llantas muy rápido y Hamilton lo estaba alcanzando, lo que lo puso nervioso. Así que en la vuelta 33 paró para poner llantas medias y cayó al cuarto puesto. Con esos neumáticos pudo hacer vueltas rápidas consecutivas, pasando a su compañero, superando a Bottas sin problemas y adelantando a Hamilton de manera espectacular en la vuelta 52 de 53. ¿Se imagina algo más tensionante? El mexicano Sergio Pérez también hizo una carrera espectacular y nunca cayó más allá del cuarto puesto. Al final pudo pasar a Bottas en la vuelta 49, quedándose definitivamente con el tercer puesto.
Mientras unos británicos sufren, otros gozan
En la mitad superior de la tabla de posiciones, McLaren brillaba por un trabajo en equipo excepcional. Desde el inicio Ricciardo y Norris empezaron con mucha fuerza y subieron en la tabla de posiciones. Cuando llegó el momento de parar a cambiar llantas, Ricciardo cayó hasta el puesto 17 y Norris hasta el puesto 13. Aun así, ambos pudieron escalar hasta quedar en los puestos sexto y quinto respectivamente trabajando en equipo y sin afectarse mutuamente.
Aston Martin también tuvo una buena jornada gracias a su peculiar estrategia. Ambos pilotos empezaron con llantas duras y pudieron alargar la parada lo suficiente para quedar en los lugares quinto y sexto un largo rato. Al final tuvieron que parar y Vettel terminó en el noveno puesto y Stroll en el décimo. Es una gran mejoría si vemos que Vettel empezó en el puesto 12 y Stroll en el puesto 19. Por otro lado, Ferrari no tuvo un buen día en lo absoluto. Leclerc no se dejó ver en la parte superior y Sainz, que arrancó de quinto, perdió puesto tras puesto contra Norris, Ricciardo, Gasly, Alonso, Vettel y Stroll hasta quedar en el puesto 11.
El resultado del Gran Premio de Francia es una novedad. Unos esperaban que Mercedes volviera a dominar la Fórmula 1 en un circuito como el de Paul Ricard. Afortunadamente no fue así y Red Bull dejó su papel de perseguidor para apoderarse de las victorias. Algún día nos aburriremos de esto, pero hoy nos pone una enorme sonrisa en la boca.
