Por segundo año consecutivo, Polestar y Hot Wheels colaboran y es como si alguien hubiese diseñado un Deora, pero del futuro y con ADN escandinavo. Se llama TRX y sí, tendrá su propia versión a escala producida por Mattel, además de darnos una idea de cómo luciría una pickup utilitaria y deportiva producida por la división más divertida de Volvo.
En algún lado Elon Musk debe estar golpeando el aire, porque el TRX es lo que la Cybertruck sueña con ser. No hay ninguna posibilidad que Polestar produzca este modelo más allá de un Hot Wheels, pero es un gusto verlo cobrar vida y apreciarlo como un ejercicio en diseño descabellado. Al final del día, la imaginación está para darle rienda suelta a la creatividad, ojalá de formas positivas.
Un Hot Wheels hecho realidad… bueno, casi
Al ver al Polestar TRX, es inevitable pensar en un Monster Truck. Mire la suspensión levantada, el gran despeje al suelo y protección al chasis, las enormes llantas y detalles rudos. Es como si Maximum Destruction de Monster Jam tuviese un hijo, algo que a muchos fanáticos de ese deporte encantará.
La carrocería afilada posee las luces con el logo de Polestar (una L en dos orientaciones), una cabina para dos ocupantes y un área trasera presta para cargar tablas de surf. Todo por si quedaba duda de su similitud con el Hot Wheels Deora.
Su propulsión ficticia no es revelada, pero seguro es eléctrica y a las cuatro ruedas. Detalles como unas rejillas laterales, ganchos de rescate y un alerón tras la cabina completan el diseño. Sólo nos falta ese futuro con pistas de Hot Wheels como caminos y este Polestar encajaría a la perfección en el mundo actual.
Ganadores dignos de ser parte de Mattel
Este Polestar ganador en el concurso de diseño de la marca y Hot Wheels es obra de Sheshank Shekhar. Él es un diseñador que verá su primer vehículo real tocar el mercado, aunque sólo en forma de Hot Wheels. Mejor que algunos modelos ficticios de Mattel sí está.
Polestar nos presenta los dos diseños que quedaron en segundo y tercero, para destacar a sus creadores. En el segundo lugar estuvo el Cybershaker (izq.), una visión de un Hot Wheels de competencias, con pintura colorida, luces LED particulares y una cabina en forma de burbuja. El tercer lugar y mención de honor fue de un joven alemán, con un Polestar con aires a prototipo Hypercar de carreras de resistencia (derecha); por si alguna vez la marca quiere unirse a este mundo.
Por ahora, Polestar dejará a la pickup de Hot Wheels como un concepto. Uno que serviría más como ejercicio en diseño y prueba de nuevas tecnologías. Aunque, sólo por un segundo, quisiéramos imaginar este auto en la vida real, para humillar a GMC Hummer EV y Rivian.