Señoras y señores, esto que ven acá es un render, pero tiene precedentes. Primero lo primero, aquí tiene una Kia Tasman reimaginada como un SUV 4×4 para competir con el Jeep Wrangler y, muy a pesar del diseño divisivo de Kia, al adoptar esta forma no luce mal. Sí Kia lo produjese en Estados Unidos, podrían saltarse esos aranceles del nuevo gobierno y tener algún éxito en ese mercado 4×4 aventurero.
En especial porque Kia ya tuvo su propio Jeep que sirve como antepasado de esta Tasman SUV. Se llamó Rocsta y era un 4×4 casi clonado de Jeep, ensamblado por Asia Motors. División que perteneció a Kia entre los años setenta y el comienzo del nuevo milenio, ensamblando más que todo vehículos comerciales y esto, el Rocsta.

Derivada del Jeep CJ, este es un clon coreano diseñado para servicio militar por Kia y Asia Motors, luego llevado al mercado civil entre 1990 y 1998, con motores Mazda y versiones de cabina cerrada o con techo suave.
Un Jeep coreano con historia
Así que este diseñador decidió revivir ese 4×4 algo olvidado de Kia, usando la Tasman y una imagen del Jeep Wrangler como inspiración y base. Por algo su creador llama a esta creación “Tasgler”, una combinación entre Tasman y Wrangler.
Lo más controversial de la Tasman son sus pasos de rueda, con elementos plásticos y luces integradas, algo que corregirán en el modelo final. Aquí sin embargo, funcionan mucho mejor dada la naturaleza más ruda de un 4×4. Los pasos de rueda ensanchados encajan mejor en su distancia entre ejes recortada, ayudada por el techo abierto y el capó más recto.

Todo encaja sorpresivamente bien, las luces, los detalles de la carrocería y molduras, hasta la parte trasera pasa por un Jeep si aprieta sus ojos. Parece un modelo que Kia debería producir, pero ese mercado para 4×4 corresponde a un nicho más reducido de lo que cree. Quizá como su antepasado Rocsta, Kia puede darle esta forma a la Tasman y ofrecer al ejército coreano un Jeep todoterreno capaz y multipropósito.
Sin embargo, ello requiere rediseñar el chasis y prácticamente toda una nueva carrocería, cosa que no es sencilla. Quizá sólo para su mercado doméstico en Corea, partes de Asia, África, Australia y Estados Unidos, pero dependería del volumen de ventas que pueda tener. Riesgo que, estamos casi seguros, Kia ya consideró y consideró innecesario.