Ya conocimos al futuro del Volkswagen Golf GTI, es hora de conocer el de su hermano sedán. Técnicamente este concepto está basado en el Volkswagen ID.7, que en sí es un reemplazo del Passat si consideramos sus dimensiones. Pero el Volkswagen ID.X Concept representa la imagen que podría tener no solo un ID.7 deportivo, sino también el más pequeño Jetta de cara al futuro eléctrico. Siguiendo la nomenclatura de Volkswagen podría llamarse Jetta ID.GLI o ID.6 GLI, pero no nos adelantemos.
Este concepto en particular desfiló en un evento realizado en el Lago Maggiore en Suiza, dedicado a entusiastas de los modelos ID de Volkswagen. Tal y como ese longevo evento para fanáticos de los Volkswagen GTI que solía hacerse en Austria, pero con la electricidad en mente. Volkswagen tiene la costumbre de crear conceptos especiales para esa reunión anual, y ahora hará lo mismo para los fanáticos de sus vehículos eléctricos.
Un eléctrico para las pistas
El Volkswagen ID.X Concept no solo es una “carta de amor” a los entusiastas que prefieren un Volkswagen ID. También es la forma que tiene la marca de mostrar el potencial que tiene su plataforma eléctrica (MEB) y el valor que tiene un auto de alto desempeño con la electricidad de su lado. Para tal fin los ingenieros de la marca alemana se valieron de todos los juguetes, mejoras y otros elementos interesantes en la repisa de partes de la marca.
Por fuera parece un auto listo para carreras estilo touring car, con un sutil bodykit adornado por una línea roja al estilo GTI y un gigantesco alerón en la parte trasera. Los rines dorados de tuerca central acentúan esa actitud de pista, sugiriendo que este Volkswagen ID.X Concept podría competir en un campeonato como el Campeonato Británico de Turismos (BTCC).
Toques de desempeño eléctrico
No todo es apariencias, así el alerón sugiera lo contrario. Los expertos de Volkswagen instalaron amortiguadores y resortes más rígidos, reduciendo la altura del ID.X Concept unos 6 cm. Las llantas ahora son semilisas y el bodykit genera carga aerodinámica real. Con la agilidad y maniobrabilidad cubiertas el siguiente paso era la potencia; para tal fin Volkswagen agregó un segundo motor en el eje trasero, y todo el tren motor accede a una descarga extra de potencia por unos segundos.
Ello resulta en una potencia tope de 551 caballos, que viajan a las cuatro ruedas controlados por un diferencial electrónico con bloqueo en el eje delantero y torque vectorial. Volkswagen no nos dice el tamaño de su batería, pero debe estar entre los 77 y 86 kWh. Lo que sí revelan es su compatibilidad con carga rápida de 200 kW, esencial para aprovechar al máximo el tiempo en pista.
En el interior nos topamos con acentos rojos y un volante muy similar al del Jetta GLI, con toques en cuero y fibra de carbono regados por la cabina. Volkswagen no quiere perder su lado divertido con la era eléctrica, y conceptos como este nos pintan una idea muy clara de lo que podemos esperar a futuro. Lo clave es, al igual que el GTI eléctrico, que el peso de la batería no opaque la maniobrabilidad tan característica de los autos con insignia GTI o GLI.
