Mientras las demás marcas decidieron asistir a Goodwood con un proyecto nuevo y agresivo, Audi optó por todo lo opuesto. De forma casi literal construyeron una máquina de tiempo, cuya misión era regresar a los años treinta e invocar el espíritu de Tazio Nuvolari, Bernd Rosemeyer, Hans Stuck, Luigi Fagioli, entre otros. Con ustedes el inédito Auto Union Type 52, el auto de carreras secreto de Audi que decidió emerger de su largo sueño por primera vez en Goodwood.
Invocando el espíritu de las Flechas Plateadas
¿Por qué construir un proyecto secreto y casi olvidado 100 años después? ¿Por qué no? Audi y un grupo de ingenieros británicos querían demostrar que era posible y menos mal tomaron ese riesgo.
Algo de contexto, Auto Union surgió en la década de los treinta, como la fusión de cuatro marcas alemanas (Audi, DKW, Horch y Wanderer). Casi de inmediato entraron al mundo de los Grandes Premios, asumiendo el nombre de “las flechas plateadas”.
De allí nacieron autos de carrera increíbles como los Auto Union Type A, B, C y D, la mayoría de ellos motivados por un motor V16 supercargado que, para la época, era una bestia total. Sólo imagine intentar controlar estas “bañeras con ruedas” con un V16 empujando tras de usted y ruedas delgadas que no podían contener tanto torque.
Pues bien, el Auto Union Type 52 fue aún más descabellado, porque quiso llevar esos monoplazas a las calles; al menos ese era el plan hasta que Audi decidió revivirlo en Goodwood.
De los Grandes Premios a las autopistas
Para 1934, Auto Union jugó con la idea de tomar al Type A y crear el auto de calle definitivo. No tanto como un roadster, sino como un “súper sedán” potente y cómodo, algo así como un gran turismo hoy en día. Es más, dada la silueta del resultado, llámelo Sportback o Grand Coupé si así lo prefiere.
El plan involucraba usar el chasis y motor V16 del Type A, pero refinados para viajes largos entre “grandes premios”, como lo establecía la marca. Planos se dibujaron con la ayuda de Ferdinand Porsche y un prototipo se construiría, pero el plan se canceló. Luego ocurrió la guerra y la mayoría de las flechas plateadas desaparecieron o fueron destruidas.
Completando el sueño… nueve décadas después
90 años después, Audi decidió seguir el pequeño rastro que dejó el Auto Union Type 52 con el explícito propósito de hacerlo realidad y develarlo en Goodwood. Con los pocos documentos que aún existen, Audi se unió a la firma Crosthwaite & Gardner para construir ese vehículo inédito por primera vez.
La idea de “súper sedán” es evidente con la envergadura del Type 52, que excede los 5 metros. Admire su carrocería aerodinámica, casi parece el auto de un villano ficticio en un universo Steampunk, con pontones de rueda marcados, rines traseros cubiertos y una cabina ovalada en forma de gota de agua. Hasta las puertas suicidas destacan, con el habitáculo casi sobre el eje frontal.
Es increíble cómo la ingeniería moderna permitió replicar este concepto en menos de un año, con una fidelidad increíble. Considerando que apenas existían unos planos y bosquejos, al igual que pocos detalles técnicos, es un milagro que esta “limusina siniestra” exista. Al final el resultado es una segunda encarnación del Auto Union Type C Streamliner, evocando también al concepto Rosemeyer de hace unas décadas.
Lujo y poderío con estilo de los años treinta
Lo más increíble está tras la cabina. Olvídese de un Porsche 356 o el VW Beetle original, esta bestia tiene 16 cilindros en V para que Bugatti se muerda de la envidia. El concepto original era de 4,4 litros, pero Audi decidió elevarlo a 6 litros e instaló un sobrealimentador moderno. El resultado es una potencia de 514 caballos, mucho más que los 200 equinos del concepto hace 90 años.
Del concepto original se preservaron detalles como la suspensión de ejes torsionales, amortiguadores hidráulicos y las ruedas de época, aunque radiales. En 1934 la idea era que el Type 52 excediera los 200 km/h, que dada su forma y ausencia de asistencias de manejo, hoy en día suena como algo peligroso y emocionante a la vez. Por cierto, admire la cabina con tres plazas (como un McLaren F1), enormes indicadores, tablero y volante en madera al igual que una palanca de cambios estilo gated, justo como un Audi R8.
Este proyecto es una locura y nos alegra que la casa de los Cuatro Aros decidiera darle vida. Tom Kristensen y Hans-Joachim Stuck, ambos pilotos de Audi, serán los encargados de demostrar al Auto Union Type 52 por primera vez en Goodwood. Ciertamente no será el más rápido, pero sí el más emocionante de ver este fin de semana en el tradicional Festival de la Velocidad.
