BMW en Colombia tiene la costumbre de hacer presentaciones por pares, lo vimos con la R12 y ahora lo vemos con la C 400, un scooter que llega en versiones X y GT. Esto nos da una idea de lo que quiere ofrecer Autogermana. De hecho, estos 2 lanzamientos tienen varias cosas en común, porque una es para la ciudad y otra para llevar a la carretera. Estas scooters llegaron actualizadas y reinterpretadas, al punto de que, a pesar de tener el mismo nombre, tanto su aspecto como su configuración son notablemente diferentes.
Empecemos por lo que tienen en común. BMW renovó el motor de la C 400 tanto X como GT. El bloque de 350 c.c. ahora entrega 34 HP y 35 Nm de torque, una fuerza nada despreciable para un scooter. Como era previsible, la transmisión es de tipo CVT continuamente variable con embrague centrífugo. Para rematar, este motor ahora aprueba la normativa Euro 5+. Estas 2 versiones también tienen detalles como frenos ABS Pro y el control dinámico de tracción.
Practicidad ante todo
Como buen scooter que se respete, la BMW c 400 tiene espacios de almacenamiento por donde la mire, tanto en la variante X como en la GT. Bajo el asiento y los bolsillos delanteros el almacenamiento sube hasta los 43,5 litros. Además, duplicaron la capacidad de carga hasta los 10 kilos y le incluyen un puesto de carga USB. Otro detalle nuevo es la pantalla TFT que crece hasta las 10,25 pulgadas como opción. Esta pantalla se enfoca en simplificar las tareas específicas, como la identificación de llamadas y la navegación.
La C 400 X para dominar las calles
Pensando en una apariencia que apunta a la deportividad (dentro de lo posible), la BMW C 400 X tiene un carenaje afilado y lleno de color. La cúpula es flotante y el asiento es corto, pero con el espacio suficiente para acomodar 2 pasajeros en plena comodidad. Finalmente, el manillar tiende a estar movido hacia adelante para que sea más ágil en su manejo.
La C 400 GT para recorrer las carreteras
Por otro lado, la BMW C 400 GT tiene un carenaje más grande y curvilíneo, con una aerodinámica bien marcada, típico de una Gran Tourer. Las luces son más grandes y en la parte de atrás el asiento y las superficies dejan espacio para que el pasajero esté cómodo con los maleteros y alforjas. Además, el manillar está más atrás para que la posición de manejo sea más cómoda en largas distancias. Las C 400 son la prueba de que un viaje en moto no debe ser incómodo ni complejo. Tal vez por eso las motos tradicionales están copiando la comodidad de las scooters.